Redacción MX Político.- En un escenario político marcado por la polarización, el segmento de electores indecisos, conocido como S2, emerge como protagonista en la contienda presidencial.
Con el 58% de los mexicanos alejados del presidente Andrés Manuel López Obrador, según datos revelados en el artículo «El ascenso de Xóchitl en el S2», este grupo se convierte en un factor determinante para el resultado de las elecciones del próximo 2 de junio.
El S2 está compuesto por dos grupos distintos: los anti-AMLO, que representan el 23%, y los electores switchers, que suman el 35%. Estos últimos se encuentran en una posición de orfandad política, sin sentirse representados ni por el presidente ni por la oposición. Es este segmento el que definirá quién será la próxima presidenta de México.
A lo largo de una intensa investigación, el autor del artículo, el Dr. Gabriel González-Molina, ha podido identificar los dos sentimientos predominantes entre los electores del S2. Por un lado, el profundo sentimiento de abandono por parte del presidente López Obrador, quien ha dejado desatendidas diversas necesidades básicas de la población. Por otro lado, la voluntad de salir adelante, siempre y cuando las candidatas ofrezcan apoyos concretos para mejorar su situación actual y desarrollar todo su potencial.
Este segundo sentimiento es crucial para entender la dinámica del S2. Los electores exigen soluciones reales y diferenciadas, que vayan más allá de simples programas asistencialistas. Quieren oportunidades que les permitan avanzar y prosperar de acuerdo a sus necesidades individuales.
En este contexto, la candidata Xóchitl Gálvez ha logrado captar la atención del segmento S2 con una propuesta centrada en combatir la inseguridad y el miedo que aqueja a la población. Para estos electores, vivir sin temor se convierte en una prioridad por encima de otros aspectos políticos.
Esta estrategia le ha otorgado a Gálvez una ventaja comparativa significativa frente a su rival, Claudia Sheinbaum, cuya promesa de mantener los programas sociales no logra satisfacer plenamente las necesidades del S2.
Sin embargo, la contienda aún no está definida. La segunda mitad de la campaña presenta un desafío para ambas candidatas. Claudia Sheinbaum debe demostrar su capacidad para abordar eficazmente el problema de la inseguridad y ofrecer propuestas que generen un verdadero valor agregado para los votantes del S2.
Con información de la Revista Nexos
