Alerta sobre la explotación infantil: Menores en riesgo por redes sociales y videojuegos
El próximo 23 de septiembre, en el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, organizaciones dedicadas a la protección infantil han hecho un llamado urgente para implementar medidas más estrictas que protejan a menores de edad de la explotación sexual y el trabajo forzado, fenómenos que afectan a aproximadamente 21 mil niños y adolescentes en México cada año.
Las organizaciones destacan que las redes sociales y los videojuegos son herramientas cada vez más utilizadas por los tratantes de personas para reclutar a menores. La falta de supervisión parental, debido a que ambos padres trabajan, deja a los niños vulnerables, quienes buscan compañía y validación en el mundo digital sin el resguardo adecuado.
Ana Paola Ruiz Magaña, directora de promoción de la Fundación Freedom, señaló que la trata de personas impacta especialmente en comunidades vulnerables y niños con vínculos familiares débiles. Sin embargo, advirtió que este problema trasciende fronteras económicas y sociales, afectando tanto a áreas rurales como urbanas y a todos los niveles socioeconómicos, especialmente cuando el menor está aislado de sus cuidadores.
Durante un conversatorio organizado por la plataforma Niñas 4.0, Tania Ramírez, Directora Ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), subrayó el doble riesgo que enfrentan las niñas debido a factores de vulnerabilidad adicionales como el sexismo. “La trata con fines de explotación sexual se ensaña particularmente en las niñas y adolescentes debido a una mezcla tóxica de adultocentrismo y sexismo”, afirmó Ramírez.
Jonathan Díaz, representante de la organización Pozo de Vida, añadió que muchos jóvenes atrapados en redes de trata provienen de hogares fracturados, mencionando que en México, según datos de la OCDE, cuatro de cada diez hogares no tienen figura paterna y enfrentan problemas como alcoholismo y enfermedades mentales.
A pesar de los avances en legislación y políticas públicas, los expertos coinciden en que es necesario un enfoque integral que involucre a distintas instancias de salud, educación, seguridad pública, y la participación activa de las familias y comunidades para combatir este delito.
“Construir comunidades libres de trata es una labor de toda la sociedad. Necesitamos concientizar a padres, cuidadores, maestros, autoridades y a la comunidad en general para proteger a nuestros niños y adolescentes”, concluyó Tatiana Adalid, fundadora de Niñas 4.0.
