La grafóloga Maryfer Centeno ha emitido un análisis detallado sobre la reciente entrevista en video de Ángela Aguilar, donde la cantante abordó diversos aspectos de su vida personal, incluyendo su relación con Christian Nodal. Centeno destacó varios aspectos de la entrevista que, según ella, revelan actitudes defensivas y gestos incongruentes por parte de Aguilar.
El pasado 17 de junio, Ángela Aguilar ofreció una declaración pública a través de una entrevista y sesión fotográfica para la revista Quién, siendo esta la primera vez que se expresa públicamente desde que confirmó su romance con Christian Nodal. Durante la entrevista, la cantante mencionó sentirse afectada por la opinión pública y expresó su deseo de no revelar más detalles sobre su relación por temor a ser juzgada injustamente.
«No hay nada mal en esto, es amor y somos cantantes. Tenemos 20 y 25 años y estamos aprendiendo a vivir, a amar, a ser adultos, dennos chance, luego les explicamos bien. No nos crucifiquen antes de saber qué hemos hecho», dijo Aguilar, defendiendo su relación con Nodal.
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Al día siguiente, el 18 de junio, la entrevista fue publicada en formato de video, lo que permitió a Maryfer Centeno observar detalladamente los gestos y movimientos corporales de Ángela Aguilar durante la conversación. Centeno señaló que hubo varios indicativos de tensión y defensividad por parte de la cantante, especialmente al ser cuestionada sobre su estado civil y futuras decisiones matrimoniales.
«Me parece que no solamente estaba muy pensada y ensayada la respuesta. Sino que la elección de palabras no fue la adecuada», comentó Centeno, refiriéndose a la postura y el tono de voz de Aguilar durante la entrevista.
La grafóloga destacó que Aguilar mostró gestos de rechazo y molestia al ser cuestionada sobre si se casó o no. «Cuando le preguntan si se casó, lo primero que hace es echarse hacia atrás, un gesto de repelencia, de rechazo y ya es un gesto de molestia. No es el tono de voz infantil que estábamos acostumbrados a escuchar de Ángela Aguilar. Es un tono de voz más fuerte, más grave y también a la defensiva», explicó Centeno.
Además, la especialista en lenguaje corporal notó que Aguilar parecía nerviosa durante ciertos momentos de la entrevista, como cuando mencionó «luego me caso», acompañando la declaración con un guiño y gestos nerviosos con las piernas. «La mitad de la cara está sonriendo y la otra mitad está seria», reveló Centeno, señalando una posible incongruencia emocional en Aguilar.
Centeno concluyó que el tono de voz de Aguilar sonaba plano y memorizado en varios momentos, lo que sugiere un diálogo preparado y una posible falta de convicción en sus afirmaciones sobre su relación con Nodal y otras cuestiones personales.
Este análisis de Maryfer Centeno arroja luz sobre la compleja situación emocional y pública de Ángela Aguilar, mostrando cómo la presión mediática puede influir en las respuestas y gestos de figuras públicas como la cantante mexicana.
