¡Arriba las manos!: Beatríz Pagés
La reforma al INFONAVIT define a la 4T como lo que realmente es: un gobierno ratero. Perdone lector el adjetivo, pero esa enmienda es un despreciable e indignante atraco a los ahorros de los trabajadores.
Más vil, por venir de un régimen que tiene en la boca al pueblo. Al que usó para llegar al poder, al que paga para ganar elecciones y al que ahora exprime y explota para hacerse de más dinero.
La reforma al INFONAVIT es una vulgar réplica de la hecha al Poder Judicial. Es el mismo modelo “facho”, dictatorial. Es un golpe de Estado técnico a los derechos y aportaciones laborales.
El gobierno del obradorato pretende acabar, mediante su aplastante mayoría en el Congreso, con un modelo paritario donde sindicatos, empresarios y gobierno vigilan y deciden conjuntamente las inversiones a la vivienda obrera.
Así como acusaron a jueces, ministros y magistrados de ser corruptos para justificar la imposición de juzgadores en urnas arregladas, ahora utilizan los malos manejos en el INFONAVIT como pretexto para aprobar una reforma que sólo conviene al gobierno.
Morena pretende reproducir en el INFONAVIT el esquema autocrático presidencial; darle al director del organismo –¡¡¡Octavio Romero!!!– poderes absolutos, quitar peso a patrones y sector obrero para que él y sólo él decida qué hacer con el dinero de los trabajadores.
Octavio Romero, uno de los tabasqueños más cercanos al ex presidente López Obrador, el que terminó de endeudar y quebrar Pemex, ejemplo de opacidad e ineficiencia, es a quien quieren convertir en guardián y administrador de los 2.4 billones de pesos que los trabajadores tienen en el INFONAVIT.
El régimen morenista ha actuado con cálculo. Desde que llegó al poder buscó corromper y someter a los líderes sindicales para evitar protestas. En otro país, con un sindicalismo fuerte e independiente, la reforma al INFONAVIT sería dinamita pura. Causa para movilizarse en contra de un gobierno enemigo de la clase trabajadora.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados pospuso la discusión de la reforma para consultar a los sectores. Se les acabó la imaginación para mentir y engañar. Son los mismos tramoyistas y gesticuladores que simularon abrir el diálogo para buscar acuerdos a la reforma judicial.
¿Quiénes están dispuestos a caer, una vez más, por miedo, conveniencia o ignorancia en las redes del oficialismo? ¿Los empresarios, los sindicatos, la sociedad?
La reforma al INFONAVIT va porque va y va como está. Así lo dejó ver la presidenta. Un gobierno sin recursos, que lleva más de seis años derrochando el dinero de los mexicanos, inventa una ley para robarse el dinero de los trabajadores y seguir financiando su eterna permanencia en el poder.