Un contingente de 100 elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano llegó anoche a Culiacán, Sinaloa, como parte de los esfuerzos del gobierno federal para recuperar la paz en un estado que ha enfrentado intensos episodios de violencia en los últimos meses.
Los soldados fueron trasladados desde la Base de la Guardia Nacional en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a bordo de un avión Boeing 727.
La llegada de estas tropas se suma a los esfuerzos previos del gobierno, que ha enviado grupos de Fuerzas Especiales y elementos de la Guardia Nacional a Sinaloa desde septiembre, cuando la violencia se intensificó tras el secuestro y entrega a Estados Unidos del líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.
Desde que se desató esta ola de violencia, el gobierno estatal ha implementado una estrategia que incluye operativos antibloqueo en carreteras y vigilancia en puntos estratégicos como entradas y salidas de Culiacán, así como en zonas comerciales y escolares.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, el general en retiro Gerardo Mérida Sánchez, destacó que se han recibido alrededor de 90,000 llamadas a líneas de emergencia desde el 9 de septiembre, aunque el 85% resultaron ser falsas.
La situación en Sinaloa es crítica. Los operativos han sido diseñados para desarticular a los grupos criminales que han alterado la vida cotidiana de los ciudadanos. Las fuerzas armadas están trabajando en conjunto con la Guardia Nacional y la Policía Estatal para asegurar el orden en las carreteras principales y prevenir bloqueos o despojos de vehículos.
El general Mérida Sánchez también mencionó que se están llevando a cabo despliegues en los cuatro centros penitenciarios del estado como parte del plan integral para mejorar la seguridad.
Con informació de La Jornada