En Opinión De...

   En opinión de Alberto Woolrich Ortíz  
 Claudia y la transformación que se desea  

En México se ha visto, que el culto a la Diosa Themis se ha perdido en la Cuarta Transformación de la Nación, principalmente por la corrupción de ciertos fiscales y agentes del ministerio público. Sin embargo, la idea de adorar a la representante de la justicia constituye un concepto más valioso que esa deplorable alteración; la cual se basa en cofradías para traficar influencias, mismas que deben de ser extinguidas para que resplandezca la luz que emana de la antorcha que porta la referida deidad.

Todos los adoradores de la diosa mencionada no son ni quieren ser  partícipes de esas insanas costumbres porque, en una interpretación más extensa, se encuentran dedicados a respetar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ésta forma de conducir sus actuares representa una religión constitucionalista que se apoya en herencias provenientes de muchas enseñanzas y culturas jurídicas ancestrales.

La idea de venerar a la Diosa Themis como un ser que provee e imparte justicia, encuentra su expresión más amplia en muchas togas de honestidad que aciertan y se encuentran dispersas a lo largo y ancho de nuestro territorio. 

La abogacía independiente de la Nación por tradición, es una de las más respetuosas del cumplimiento de la ley y también una de las más deprecantes y combativas para exigir ese respeto a la norma, según esas togas de sapiencia el fenómeno de la corrupción es el cáncer que atenta contra los santuarios de justicia. Sin embargo, se percibe la existencia de ciertos servidores públicos que su deseo es que las cosas no se modifiquen durante el gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, no obstante ello, la Primera Magistrada de la Nación, ha hecho saber el gran deseo de realizar ese cambio.

Es de hacerse notar que a medida que el fenómeno de la corrupción inserto en el entorno de procuración e impartición de justicia, pretenda ampliar sus miras para extenderse más allá de ese medio y seguirse infiltrando en diversos Poderes de la Unión, no acontecerá ninguna transformación que beneficie a México. 

Algunos fiscales, jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sienten y piensan que el deplorable fenómeno en comento, se encuentra muy necesitado de mayores gananciales. Todos ellos reclaman la continuidad de esa corrupción para seguir enlodando la justicia en lo particular y a nuestra Patria en lo general; lo cual sería dar seguimiento a la destrucción de la historia de México. 

El resultado de esa indigna postura lo será, si es que verdaderamente se da un cambio en este segundo piso de la Cuarta Transformación de la Nación, el que dichas togas de corrupción pierdan su libertad y se les impida seguir obteniendo gananciales para completar con ellas sus ingresos; ello es un cambio de énfasis permitido en el Código Penal y  en nuestra Suprema Ley.

Es cuánto.  

Lic. Alberto Woolrich Ortiz.  

Presidente de la Academia de Derecho 

Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C. 

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