En opinión de Miguel A. Rocha Valencia
Con numeralia de “morralla” mañanera quieren justificar la violencia criminal
Yo Campesino / Presumidos
Pareciera mentira que los de la 4T hablen casi en los mismos términos usados durante la “guerra de Calderón” y salgan conque las matazones se dan entre grupos criminales que se disputan el control de rutas del tráfico de narcóticos, personas y armas, así como plazas de extorsión y hasta para descanso y protección de los jefes delincuenciales.
Lo que no dicen es que esas reyertas se pueden mover a cualquier entidad en busca de los rivales que, confiados, son encontrados y asesinados como el de “La Flaca”, Fernando González Núñez en el bar Cantaritos de Querétaro.
Las ejecuciones tipo masacres, aumentaron en un 30 por ciento según los estudiosos y se dan lo mismo entre criminales que de estos con fuerzas militares que ya en varias ocasiones aplicaron su mayor destreza en las armas, inteligencia y estrategia para lograr someter sin dejar testigos a los delincuentes.
Es decir que esta vez los uniformados ya tiran a matar, no sólo en respuesta de fuego sino en operativos programados para hacer capturas pero al encontrar resistencia, atacan con toda su capacidad de fuego.
Pero además y eso no se dice en las mañaneras, los militares están actuando prácticamente solos, más allá de la cacareada coordinación entre las secretarías de Seguridad, Defensa Nacional y Marina, especialmente estos últimos que en ningún momento han rehuido la confrontación como ocurre en ocasiones con los de verde.
Y es que de los restos de la policía judicial federal o AFI o como se llame, la Fiscalía General de la República se quedó sin nada al pasar todos sus elementos a las citadas instituciones y de ellas a la Guardia Nacional, donde muy pocos de sus elementos se mantienen vigentes o simplemente prefirieron retirarse o sumarse a las filas de los malos antes que someterse a mandos castrenses que además, no los quieren.
Esto es que la actual secretaría de Seguridad federal, no cuenta con efectivos, pero sí con los instrumentos de inteligencia e investigación de la antigua Plataforma México creada por Genaro García Luna y la suma de los restos de las policías de investigación estatales sin importar de qué color sea el gobierno de las entidades federativas.
Es por ello que, si se desea contener la ola criminal para lo que podría ser muy experto el secretario Omar García Harfuch, será necesario que se le dote de efectivos de investigación que incluya expertos en las diversas ramas, especialmente secuestro, extorsión y desde luego, tráfico de drogas, personas y armas, donde las narices de los verdes están metidas.
El problema es que no hay mucho tiempo porque las venganzas y revanchas se están dado por todos lados, aunque en Sinaloa el gobernador Rubén Rocha Moya culpe a los medios de una campaña en su contra. Veremos que luego del ajusticiamiento de “La Flaca” vendrá una respuesta del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Pero además habrá que estar atento según dicen quienes saben, a una oleada de desapariciones, especialmente de jóvenes de entre 15 y 35 años para que las bandas delincuenciales repongan los casi mil soldados que ya les detuvo la autoridad en lo que va de la presente administración, donde el número de muerto no baja y promedia lo mismo que el sexenio pasado.
Con las matazones y las detenciones, el número de desaparecidos también irá en aumento como ya se nota en Tabasco, Chiapas que se nutre con migrantes centroamericanos, Guerrero, Michoacán y desde luego la zona del Bajío, singularmente Jalisco y Guanajuato, por lo que ahora los papá deben cuidar ya no tanto a las hijas, sino a su descendencia varonil.
Por eso en la secretaria de Seguridad están urgidos tanto que la misma presidenta al querer explicar su nueva estrategia de seguridad reconoce que hay un desorden y que todo debe recomponerse, aunque diga que eso le faltaba al modelito aquél de los abrazos y no balazos.
De plano dijo que le faltaba todo y nosotros añadiríamos que hasta la policía federal que con autonomía realice sus investigaciones y operativos y que los uniformados verdes y blancos, hagan lo que les corresponde, dándoles apoyo especialmente en operativos planeados. Veremos.
De nada servirá que nos hablen de cientos de detenidos incluso por aquello de ser “generadores de violencia”, la delincuencia ya sabe dónde reponer sus bajas, entre los jóvenes de este país y si son pobres mejor.