El Congreso de Querétaro decidió votar en contra del dictamen de reforma judicial, aprobado recientemente en el Senado de la República.
La Comisión de Puntos Constitucionales de la LX Legislatura local llevó a cabo una sesión exprés este miércoles, donde la reforma judicial se enfrentó a una serie de críticas.
Ana Paola López Birlain, diputada del PAN, y Manuel Pozo Cabrera, legislador de Querétaro Independiente, se opusieron a la reforma. López Birlain calificó la medida como un «retroceso importante para la democracia y la República«, argumentando que la falta de diálogo y de contrapesos debilita la división de poderes y la transparencia en el Poder Judicial.
“El no tener la posibilidad de compartir estos sentires, estos puntos de vista, pero sobre todo este profesionalismo técnico y esta visión que proteja y defienda los derechos y la oportunidad de las y los mexicanos a la división de Poderes y a generar equilibrios, y a generar estos contrapesos que limitan a la autoridad, pues va a ser sin duda un retroceso importantísimo para nuestro país,” expresó López Birlain.
Por otro lado, Christian Orihuela Gómez, diputado de Morena, fue el único legislador en apoyar la reforma. Orihuela Gómez consideró que la reforma es necesaria para corregir «excesos» dentro del Poder Judicial, como los altos salarios de jueces y ministros en comparación con el presidente. Aseguró que la reforma busca enfrentar prácticas abusivas y mejorar la eficiencia del sistema judicial.
“Hay muchísimos excesos en el Poder Judicial, sabemos que hay jardineros, hay chóferes, hay Suburban, hay todo tipo de excesos y que están lamentando todos los días a cada uno de los ciudadanos, empezando con los queretanos”, afirmó Orihuela Gómez.
Manuel Pozo Cabrera, también crítico de la reforma, cuestionó la forma en que se propone implementar los cambios, argumentando que el proceso carece de diálogo y se basa en intereses partidarios más que en el beneficio de la justicia. Criticó la idea de que la elección de jueces y magistrados por voto popular pueda ser manipulada por el partido en el poder.
“La iniciativa turnada parte desde el rencor, la polarización, como la conocida manzana envenenada, donde parte de supuestos privilegios, argumentando la falsa hipótesis que si son electos, los juzgadores serán más eficientes y honrados”, subrayó Pozo Cabrera.