En opinión de Jesús Michel Narváez
Crece diferendo…
Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Aunque la presidenta llamó a “tener la cabeza fría”, como todas las palabras, se las llevó el viento. Y es que en Palenque sopla y fuerte.
La intervención de Gerardo Fernández Noroña, quien apareció como “conciliador” para limar las asperezas entre los coordinadores de las bancadas de Morena en el Senado -donde está su jefe- y de la Cámara de Diputados, fue como un chorro de gasolina en un incendio.
El domingo, Ricardo Monreal anunció un posible periodo extraordinario para “revisar” las iniciativas aprobadas en el Senado, lo que sonó a la construcción de un infranqueable muro y con dedicatoria clara, precisa y concisa.
Ante las nada correctas expresiones de Fernández Noroña, su homólogo en la Cámara de Diputados -los dos son presidentes de las mesas directivas de las cámaras al Congreso de la Unión-, Sergio Gutiérrez se metió en la trifulca y a través de su cuenta de X posteó: “en estos momentos -para abonar a la unidad- es importante alejarnos de suspicacias, deslices o infidencias que contribuyan a una polémica mayor, que sólo es festejada por los opositores a la 4a Transformación”.
Ese fue el coscorrón y la siguiente línea es golpe a la mandíbula: “el coordinador Ricardo Monreal Ávila cuenta con el apoyo de sus compañeros”.
“Por ello: tengamos cabeza fría y privilegiemos el diálogo interno, fraterno y constructivo. Te saludo pronto, abrazo”, finaliza el mensaje, mismo que fue respondido por Fernández Noroña con un escueto: “Abrazote”.
La bomba que más ruido hizo, fue la explosión generada por la decisión de Monreal de no convocar a periodo extraordinario antes de finalizar el año en el que se previa la revisión de la minuta senatorial sobre la reforma al artículo 42 de la Ley del Infonavit.
El coordinador de los diputados de Morena -que lo respaldan según su oveja Gutiérrez- señaló que se perfila abrir un periodo de reflexión sobre la iniciativa y reconoció que ni él mismo la había leído. (A eso se le llama valor político).
Porque por la mañana la presidenta Claudia Sheinbaum defendió su iniciativa y en respuesta a las críticas externadas conocida la minuta senatoria, dijo en su mañanera del pueblo, negó que represente alguna afectación a los trabajadores.
El cambio busca mejorar la gobernanza dentro de la institución; también contempla un esquema integral para lograr la construcción de un millón de viviendas. Adelantó que hay temas de corrupción, incluyendo las ganancias de los representantes de trabajadores y empresarios.
(Lo último copia fiel de lo que se mentor decía cuando las cosas no avanzaban con la premura exigida)
La decisión de Monreal debe haber sido registrada como un “golpe bajo” a la presidenta de la República y una “agresión personal” en contra de Adán Augusto López Hernández.
Como fuere, el tono del diferendo escala y el llamado de la presidenta pasó de noche, por lo menos para el zacatecano que, al parecer, está dispuesto a jugar con todo lo que sabe y tiene en sus archivos. No se va a dejar avasallar y menos ser acusado de asignar contratos ilegales como desveló el senador desde la Tribuna y ante el Pleno del Senado.
Monreal tomó una decisión osada y seguramente será objeto de una “llamada de atención” proveniente del bunker palenquero.
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