Estado de los ESTADOS
Lilia Arellano
“El periodismo, base de la historia”: anónimo
- Crítica y no alabanzas para el gobierno
- Están vigentes los repudiados de antaño
- “La mafia del poder”, totalmente impune
- Verdades sobre los aeropuertos mexicanos
Desde el templete mañanero es costumbre defenestrar a los periodistas, se tiene inclinación por algunos de los más conocidos, de aquellos cuyos seguidores son suficientes para impactar en la opinión pública. Se menciona a quienes cuentan con apoyos acumulados durante décadas y, quienes al lanzar sus opiniones basadas en los errores cometidos por los gobiernos municipales, estatales o el federal, son llamados traidores, considerando que ha sido frente a la pérdida de canonjías, de ingresos económicos, su cambio de juicio. Esta postura ha tenido como consecuencia se lancen miles de mensajes en la plataforma X en contra de comunicadores tanto nacionales como estatales, señalando de manera reiterada, como denominador común en todos sus comentarios “no se criticaba a los de antes, a los distribuidores de los célebres “chayos”, nada se decía en contra de los fraudes, abusos, del nepotismo, sobre la creciente corrupción”.
Me parece equívoca toda esta verborrea reveladora de dos posiciones: o no se tomaban la molestia de leer, de estar informados ya sea por apatía o porque esos malos gobiernos les tenían satisfechos, porque consideraban, inclusive, inútil presentar sus protestas o se trata de esos famosos “ranchos” en donde se responden críticas, se lanzan mensajes, se agrede, se escribe, por si fuera poco, con tantas faltas de ortografía que se incluyen hasta en los artículos, o se comen las “h”, o se dedican a poner zetas como si fueran reproductores o publicistas de ese grupo delictivo. Nadie puede decir vivió Miguel de la Madrid un sexenio sin críticas, inclusive de carácter personal. Le tocó la presencia de un terremoto, del más devastador sufrido hasta ahora y su gobierno en esos meses fue caótico.
La rapiña de los funcionarios de su gabinete fue suficientemente expuesta, ni qué decir de presentarse en ese mandato crímenes hasta ahora presentes como el de Manuel Buendía, con el cual se destapó toda una cloaca en el área de seguridad y quedaron al descubierto las complicidades con los narcos al darse a conocer las credenciales de la Dirección Federal de Seguridad portadas por auténticos capos. El asesinato del disque miembro de la DEA -se afirma era solamente un informante de los conocidos aquí como “madrinas”- Enrique Camarena y las inversiones producto del lavado de dinero lo pusieron contra la pared. A su antecesor no le fue mejor. Los errores de nacionalizar, privatizar, volver a nacionalizar, bancos y algunas empresas del Estado, así como llorar en su dizque afán de “defender el peso como perro”, lo exhibieron junto con su proclividad a tener muchas parejas, a resistir portar más aristas que un venado de ocho puntas ante los gustos de la finada Carmen Romano, las excentricidades de la hermana, de la mamá, todo eso fue conocido a profundidad durante el mandato del finado José López Portillo.
Si queremos recrearnos con el pasado, está el de Luis Echeverría y su conducta equívoca generando un bloqueo árabe; las ambiciones de erigirse en el líder del Tercer Mundo, o las intenciones de ser nominado Premio Nobel de la Paz; sus giras sin ton ni son, las inclinaciones por fortuna fracasadas, de imponer en México el socialismo; la locura por lograr borrar su participación en la masacre de 1968, generando la de 1972. Carlos Salinas de Gortari, fue acusado, aún y cuando todavía ni siquiera era candidato, de asesino de una de las trabajadoras de su hogar; cargó con una llegada al poder fraudulenta; se le hicieron señalamientos durísimos por desmantelar al Estado vendiendo sus empresas; la quita de tres ceros se mencionó como el gran engaño, la farsa de una devaluación sin precedentes; los tres asesinatos: Colosio, Ruiz y Posadas, aunado a la llegada de decididos zapatistas, siguen siendo parte de las críticas hacia su persona lanzadas durante 30 años y siguen sin terminarse, uniendo a lo anterior el encarcelamiento del líder petrolero Joaquín Hernández Galicia, mejor conocido como “La Quina”.
Ernesto Zedillo no fue mejor ni se le consideró distinto. Se le criticó el ejercicio de la influencia para darle entrada a un candidato al gobierno del entonces DF sin residencia, sin cumplir con el ordenamiento de las leyes electorales. La peor etapa económica, la no registrada durante décadas la creo con el famoso “error de diciembre”; vendió, desarticuló los ferrocarriles; el “no cash” para negarse a pagar la “boleada” de los zapatos es inolvidable, así como el ejercicio de un mandato sin registro de crecimiento y sí de deudas. El Fobaproa, el cual seguimos pagando tuvo su visto bueno. Pero llegó el tan ansiado cambio y se votó por el de las botas, el hablador de gran altura, el adúltero, el ignorante de todas las leyes, incluyendo las de la familia llevando a vivir a los Pinos a su amante y construirle las famosas ·cabañas del amor”. El hombre que secaba su cuerpo con las toallas más caras. El de los tamales en Tepito. El de escandaloso divorcio con cancelación del matrimonio religioso logrado mediante una aportación económica millonaria a la Iglesia.
El de la entrega de charales en lugar de lo peces gordos prometidos; el que dormitaba con la reina del contrabando y la fayuca “oficializados”. Todo un ejemplar quien además sometió y perdió en su pretensión de desaforar a López Obrador e impedir su llegada a la boleta electoral. Fracasó en su intento de imponer sucesor y se vio derrotado al decidir el PAN fuese Felipe Calderón quien ocupara un lugar en la boleta electoral. Y, llegado el michoacano, las críticas no se hicieron esperar y las caricaturas menos. Se le dijo alcohólico, se le retrató con un uniforme militar de otra talla; no hubo medida en el lenguaje utilizado cuando dio a conocer la “guerra” contra el narco. No se dejó pasar el caos económico provocado por las malas decisiones, el abandono al campo, al cual ni siquiera mencionaba; la relación de su familia política con los reyes de las anfetaminas asentados en Colima, la detención del ex zar contra las drogas y, hasta el presente, la nominación de un Genaro García Luna en el área de seguridad pasando por alto las advertencias del Ejército sobre la conducta de este exfuncionario sujeto al próximo dictado de una sentencia en EU.
Todos los mencionados conformaban la “mafia del poder” denunciada durante 18 años por Andrés Manuel López Obrador y, ninguno de ellos ha sido molestado ni siquiera con una orden de presentación ante las autoridades. Entre todos estos tumbos, el PRI recupera la presidencia con Enrique Peña Nieto, quien recurre a otro tipo de propaganda al utilizar a “la Gaviota”, desde el noviazgo, la boda, hasta la “casa blanca”. Sus irresponsabilidades fueron muchas, los abusos no se hicieron esperar, llegó el calificativo de estar encabezando el gobierno con el mayor grado de corrupción detectado y éste en el campo, en la construcción de carreteras, en el cobro de cuotas de estas, en los impuestos, en las exenciones, en los grandes negocios hechos por sus hombres de gran confianza y ni que decir de sus compadres. Sin embargo y pese a todo lo hecho durante seis años, el Ejecutivo actual lo califica de gran demócrata por no haber intervenido en las elecciones, como si tal acción mereciera reconocimiento y no es así, por ley, de acuerdo con lo marcado, es el presidente de todos los mexicanos, no solamente para quienes le rinden pleitesía, por ejemplo, al bastón de mando.
Así hemos trabajado durante años el mayor número de periodistas, sabedores de tener la Espada de Damocles encima ante las críticas por lo mal hecho durante los gobiernos tanto del PRI como del PAN y ahora los morenistas, quienes para nuestra desgracia tumbaron las esperanzas albergadas durante más de dos décadas, de contar con un auténtico cambio, con el fin de tanta corruptela. A los gobiernos, quienes tenemos este oficio, no los alabamos, no se les aplaude, se cuestionan sus mandatos no solo cuando son malos sino cuando se requiere de cuentas claras, porque sólo con exigencias y críticas se logra obtener información oficial real.
Pero si se trata de ubicarnos, tenemos en el régimen actual a protagonistas, actores, de los más grandes fraudes, tanto de orden económico como político-electoral y ni que decir de los oscuros manejos de fondos públicos e inclusive en el dictado de ordenes desde la SCJN. Está un Manuel Bartlett a la cabeza, Ricardo Monreal, Jiménez Espriu, Napoleón Gómez Urrutia, Manuel Espino, Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, el anatocismo de Olga Sánchez Cordero, Martí Batres, Gerardo Fernández Noroña, Yeickol Polevsky, panistas chapulines y arrepentidos como Germán Martínez, Tatiana Clouthier, Gabriela Cuevas y otra muy larga lista en la cual se incluyen priístas, perredistas, verdes, morados, azules y sígale con toda la gama de colores preferida en algunas ocasiones y rechazada en otras por los famosos “chapulines”.
Con ese escenario caminamos rumbo al 2024 y, como dijo el dueño del templete: gracias al Creador no nos ha pasado algo peor ¿habrá?
DE LOS PASILLOS
Transcripción completa de la crisis en los aeropuertos, para los viajeros, para entender porque pasa lo que pasa y todo está calientito, es del pasado 26 de octubre y desde la respetable tribuna de la cámara baja: “Adelante que nos diga por favor el ponente si sabe cuántos aeropuertos tiene México cuántos están concesionados a extranjeros y cuál es el motivo de que el precio de los boletos sea tan alto si él realmente el precio de la aerolínea o el TUA, es cuánto muchas gracias… Adelante la respuesta: qué bueno que me permite contestarle diputada porque parece que cuando les pasamos esta reserva no les explicaron bien a los diputados de la bancada oficialista con mucho orgullo le comento que en mi historial profesional trabajé en el sector aeroportuario y de servicios auxiliares le voy a contestar existen cuatro grupos aeroportuarios uno se llama ASUR y tiene nueve aeropuertos; el otro grupo aeroportuario del Pacífico GAP, tiene dos aeropuertos anótelo bien porque seguramente no lo saben ninguno de ustedes; el grupo aeroportuario del centro Norte es decir el grupo aeroportuario denominado OMA tiene tres aeropuertos; váyanle sumando por favor, el grupo aeroportuario de la Ciudad de México obviamente es un aeropuerto de Aeropuertos y Servicios Auxiliares y para que lo sepan ustedes es un organismo descentralizado público y tiene 19 aeropuertos y ahora el Ejército y la Marina que se han convertido en una especie de grupo aeroportuario tienen Tulum, también Toluca, tienen el AIFA por supuesto, y el grupo aeroportuario de la Ciudad de México; y le contesto diputada el precio de los boletos de avión ha tenido una alza porque este gobierno decidió cancelar el aeropuerto de Texcoco y esos 300,000 (trescientos mil) millones de pesos en la cancelación lo están pagando todos los mexicanos… concluya su respuesta adelante por favor con su participación cuando usted considere los diputadas y diputados así nos lo nos lo permitan”… ¡Que tal!!!
Las ambiciones políticas personales de los dirigentes que encabezan los grupos políticos amalgamados en el partido Morena impactarán negativamente a la unidad del movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador rumbo a las elecciones federales y locales del próximo año. El resultado de los pleitos internos por las candidaturas a los cargos de elección popular -9 gubernaturas, 300 diputaciones de mayoría, 200 plurinominales, 64 senadurías a elección, 32 de lista, además de 19 mil cargos locales-están a la vista: el pasado martes 24 de octubre, fracasó la concentración en el Estadio Azul a favor de la abanderada presidencial Claudia Sheinbaum Pardo -quien enfrenta rebeliones internas por querer imponer como candidato a la jefatura del Gobierno de la CDMX, al policía sin membresía morenista Omar García Harfuch- por lo que fue cancelado el evento por el dirigente Mario Delgado, quien pospuso también la firma del “Acuerdo de Unidad”, el cual se ha signado en más de una veintena de entidades federativas, en el cual los suspirantes a los gobiernos estatales en disputa se comprometen a respetar los resultados de las encuestas de opinión del partido, a fin de evitar una rebelión masiva. Más de 285 personas se apuntaron en las listas para contener por el abanderamiento de Morena a los gobiernos de Chiapas (31), Guanajuato, Jalisco (48), Morelos (31), Puebla, Tabasco, Veracruz (48), Yucatán y la CDMX (32). La dirigencia nacional de Morena compactó la lista a 54, causando inconformidades por exclusión de cuadros de izquierda y la inclusión de personajes con escasa militancia en Morena, PT y PVEM, y ahora se esperan nuevas exclusiones con la llamada cuota de género instruida por el INE a los partidos políticos. El próximo 10 de noviembre Morena, quien resiente el riesgo de implosión interna en varias entidades, debe dictaminar los registros de sus aspirantes y emitir una lista definitiva. Ya veremos como concluye esta cena de negros, blancos, castañitos, albinos y demás.
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