Cuerpos hallados en Topilejo podrían ser de académicos de la UAEM secuestrados
Los cuerpos de dos personas encontrados en Topilejo, Ciudad de México, podrían corresponder a Enrique Sánchez Salinas y María Laura Ortiz Hernández, dos académicos jubilados de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) que fueron secuestrados hace más de un mes. Las autoridades informaron que la identificación se basa en «su vestimenta» y que se están realizando pruebas de ADN para confirmar su identidad.
El ex director de la facultad de Biología, Enrique Sánchez, de 63 años, y su esposa, María Laura, de 62, fueron privados de su libertad el 9 de septiembre en las cercanías de la puerta dos del campus Chamilpa en Cuernavaca, donde vivían. Según fuentes policiales, los familiares de la pareja habrían pagado un rescate exigido por una banda criminal que opera en la zona, pero a pesar del pago, los académicos no fueron liberados.
Los cuerpos fueron hallados en un paraje cerca del municipio de Huitzilac, Morelos, el pasado martes. «Por su vestimenta» y otros indicios, se cree que podrían ser los de los académicos desaparecidos, aunque se solicitó esperar los resultados de los análisis forenses para confirmarlo.
Desde el momento de su secuestro, la rectora de la UAEM, Viriadiana León Hernández, ha mantenido silencio, mientras que algunos colegas de los doctores han confirmado el hecho sin descartar la posibilidad de que los cuerpos hallados sean efectivamente de sus compañeros. La Fiscalía General del Estado, encabezada por Uriel Carmon Gándara, también ha guardado silencio al respecto.
La gobernadora Margarita González ha estado en contacto con la familia de las víctimas desde el secuestro. La comunidad académica está en estado de shock. Iván Martínez Duncker, profesor e investigador en la UAEM, expresó su tristeza y frustración a través de redes sociales: «Tristeza y encabronamiento me provoca el secuestro y asesinato de la doctora Laura Ortiz y del doctor Enrique Sánchez-Salinas. Envío un fraterno abrazo a sus familiares, amigos y colaboradores, que en su valioso legado como grandes seres humanos encuentren la paz que calme y la fuerza para honrarlos».
