En opinión de José Alberto Sánchez Nava
De la soberanía al pragmatismo: El ingreso de tropas estadounidenses en la administración de Claudia Sheinbaum
José Alberto Sánchez Nava
“La soberanía no se proclama, se practica; y cada decisión que la compromete, por mínima que parezca, es un recordatorio de que la independencia no se defiende con discursos, sino con convicciones inquebrantables.”
1.- introducción
El concepto de soberanía nacional ha sido históricamente una bandera que México ha ondeado con orgullo y determinación. Sin embargo, recientes decisiones del gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum ponen en evidencia las complejidades de mantener esa postura en un mundo globalizado y bajo la sombra de un vecino poderoso. El Senado de la República ha aprobado el ingreso de 11 elementos del Ejército de los Estados Unidos para participar en actividades de adiestramiento con la Secretaría de la Defensa Nacional, una decisión que choca con las declaraciones iniciales de Sheinbaum sobre la no intervención de Estados Unidos en asuntos de seguridad mexicanos.
2.-El cambio de rumbo tras López Obrador
Claudia Sheinbaum asumió la presidencia el 1 de octubre de 2024, sucediendo a Andrés Manuel López Obrador, quien durante su mandato marcó con firmeza la narrativa de la soberanía. López Obrador, en su momento, enfrentó amenazas de Donald Trump de imponer aranceles a productos mexicanos y se mostró decidido a no ceder. Insistía en que México no se sometería a las presiones extranjeras, evocando el espíritu del himno nacional y su célebre “Mas si osare un extraño enemigo”.
Sheinbaum, al inicio de su administración, adoptó un discurso similar. Declaró públicamente que México no permitiría la intervención de cuerpos policiales o de investigación estadounidenses en su territorio, reafirmando la independencia del país. Sin embargo, menos de tres meses después de asumir el cargo, su gobierno avaló el ingreso de tropas estadounidenses bajo el argumento de fortalecer las capacidades de las Fuerzas de Operaciones Especiales mexicanas.
3.-El pragmatismo detrás de la decisión
El entrenamiento, que se llevará a cabo entre enero y marzo de 2025 en el Estado de México y Chihuahua, ha sido presentado como un intercambio técnico con beneficios mutuos. Las autoridades argumentan que la cooperación con Estados Unidos responde a una necesidad de modernizar y especializar las capacidades militares mexicanas en un contexto de creciente complejidad en materia de seguridad.
No obstante, esta decisión plantea preguntas incómodas. ¿Hasta qué punto es necesario este tipo de colaboración? ¿No se contradice esta medida con el discurso inicial de Sheinbaum sobre la soberanía nacional? En un país con una memoria histórica sensible a cualquier tipo de injerencia extranjera, las implicaciones simbólicas de esta decisión no son menores.
4.-El costo político de la ambigüedad
El ingreso de tropas estadounidenses, aunque limitado en número y alcance, representa un golpe a la narrativa soberanista que ha sido central en los discursos presidenciales recientes. Durante años, México ha insistido en que las relaciones bilaterales deben basarse en el respeto mutuo, especialmente en temas de seguridad. Pero cuando las acciones del gobierno parecen priorizar la cooperación a costa de la autonomía, se corre el riesgo de erosionar la confianza ciudadana.
Para Claudia Sheinbaum, la aprobación del Senado supone un delicado equilibrio. Por un lado, busca proyectar una imagen de liderazgo firme en un escenario internacional complicado. Por otro, enfrenta la crítica interna de sectores que ven en esta decisión una claudicación ante Donald Trump antes de posesionarse de la influencia de Washington.
5.-El futuro de la soberanía mexicana
En retrospectiva, la administración de López Obrador dejó un legado ambiguo en materia de soberanía. Aunque el expresidente alardeaba de su independencia frente a Estados Unidos, las presiones externas, particularmente en temas migratorios y económicos, limitaron su margen de maniobra. Ahora, bajo el liderazgo de Sheinbaum, el desafío es mayor: mantener una relación estrecha con el principal socio comercial de México sin sacrificar los principios que han definido la política exterior mexicana.
El ingreso de tropas estadounidenses, aunque presentado como un gesto de cooperación técnica, establece un precedente que merece un escrutinio profundo. Más allá de los beneficios inmediatos, es imperativo cuestionar qué implica esta decisión para la autonomía a largo plazo de las fuerzas armadas mexicanas.
6.-Conclusión: De la retórica a la realidad
La soberanía no puede ser solo un concepto utilizado en discursos o campañas; debe traducirse en acciones concretas. La administración de Claudia Sheinbaum enfrenta ahora la difícil tarea de justificar cómo esta medida fortalece al país sin comprometer su independencia. Mientras tanto, el pueblo mexicano, con su historia de resistencia y orgullo, tiene el derecho de exigir transparencia y claridad en cada decisión que ponga en juego los principios fundamentales de la nación.