Deportaciones masivas impactará en las remesas que ingresan a Oaxaca

Redacción Oaxaca Político / NVI Noticias.- En Estados Unidos hay un poco más de 11.5 millones de migrantes que no tienen documentos y de ellos poco más del 60 por ciento, es decir 6.9 millones son mexicanos, entre los cuales destacan los originarios de Oaxaca; por lo tanto, las autoridades del país y el estado deben plantear políticas públicas de cómo recibir a los que van a ser deportados, señala el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de Universidad de Seton Hall, Nueva Jersey, en Estados Unidos, y especialista en política migratoria del vecino país del norte, Felipe López Hernández.

Además, advierte que la deportación masiva de migrantes no solo afectará las remesas que los oaxaqueños envían a sus familiares, sino también las remesas sociales, porque actualmente solo en Los Ángeles han identificado a más de 80 mesas directivas de pueblos, cuyos migrantes envían recursos a sus comunidades para la realización de obras de beneficio social.

«Estas mesas están reconocidas por sus pueblos y sus integrantes recaudan mucho dinero para proyectos de infraestructura social, mandan hacer escuelas, compran ambulancias, ayudan a la iglesia, a las que nosotros denominamos remesas colectivas».

López Hernández destaca que el comité de Tavehua tienen una oficina en Los Ángeles y cada año se presentan con la autoridad cuando hay cambio de mesa directiva para entregar las aportaciones de los migrantes de todo Estados Unidos, «pero ni así hay un reconocimiento a esta labor».

Asimismo, lamenta que haya desaparecido el programa 3X1 para la realización de proyectos sociales en las comunidades expulsoras de mano de obra y, también, que no se busquen acuerdos de cooperación con organizaciones internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para impulsar proyectos productivos.

«Muchas migrantes que regresan a Oaxaca terminan sin dinero y tienen que retornar a los Estados Unidos, porque no hay proyectos de inversión que les permitan arraigarse».

Manifiesta que desafortunadamente las familias van a perder dos ingresos, uno, en Estados Unidos con sus familias; y, el otro, es que van a dejar de enviar remesas, lo que afectará la economía nacional y estatal.

«En el caso de Oaxaca se habla de más de 2 millones de oaxaqueños en el exterior y tampoco hay políticas públicas aquí para enfrentar la situación social y económica que se presentará en los próximos años, por el contrario, se desapareció el Instituto de Atención al Migrante Oaxaqueño y en los dos últimos años no se ha tenido ninguna una relación con ellos»

Subraya que en el contexto que vive hoy la población migrante es indispensable una colaboración entre los oaxaqueños que se encuentra en Estados Unidos y el gobierno estatal, “lamentablemente no ha habido ningún acercamiento y, al parecer, los migrantes no somos una prioridad”.

Dice que, incluso, el diputado migrante de esta legislatura, Zeferino García Jerónimo, no ha tenido ni una sola reunión con alguna organización o comunidad de migrantes en Estados Unidos. 

“El difunde muchas fotografías de su recorrido por los pueblos de Oaxaca, pero esa no es su misión, porque tienen la responsabilidad de proponer e impulsar políticas públicas en beneficio de la comunidad migrante”.

En entrevista con NOTICIAS, Voz e Imagen de Oaxaca, precisa que en 2023 los migrantes oaxaqueños enviaron 3 mil 214 millones de dólares en remesas, lo que equivale al 11.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal, por lo que se ubica en el tercer lugar de dependencia económica en remesas familiares.

El Doctor en Políticas Públicas y Desarrollo Urbano por la Universidad de California (UCLA), comenta que todavía existen dudas respecto a si el presidente Donald Trump va a implementar la deportación masiva de migrantes, pero hay que recordar que en 1954 con el programa Operación Espalda Mojada, a pesar de que estaba en marcha el Programa Bracero por la demanda de trabajadores del vecino país del norte, el sentimiento anti migrante, anti mexicano, los llevó a la deportación masiva de más de un millón 300 mil mexicanos. 

“Entonces yo creo que sí va a deportar a migrantes, desconozco en qué magnitud, pero de que lo va a hacer, lo va a hacer”. 

El investigador originario de San Lucas Quiaviní, que emigró a los Estados Unidos desde los 16 años de edad, señala que migración ha sido una válvula de escape para conflictos sociales y económicos de Oaxaca, entonces el regreso de 300 mil o 400 mil oaxaqueños causaría un problema grave para la entidad. 

“Aunque podría aprovecharse la población de retorno. porque los migrantes son trabajadores muy calificados, aunque no tienen documentos académicos que acrediten sus capacidades, por lo que podría crearse un programa para validar su experiencia laboral, lo que permitiría que se incorporaran a las actividades productivas locales”.

Afirma que lo que sorprende, es que se tome a la ligera está situación, “que los migrantes no seamos una prioridad para las autoridades estatales, cuando aportamos bastante a la economía económica y social del estado y el país; en realidad nos usan solo para las campañas políticas y discursos, porque cada Día del Migrante reconocen nuestro esfuerzo y sacrificio, pero cuando los necesitamos están ausentes”.

El oaxaqueño con más de 30 años de trabajo con sociedades civiles de migrantes oaxaqueños en Estados Unidos y activista de la comunidad migrante, manifiesta que afortunadamente la comunidad migrante oaxaqueña ha fortalecido sus mecanismos de participación política, lo que se vio reflejada en el pasado proceso electoral estatal, y esperan que el gobierno local, de manera conjunta con la comunidad migrante, creen alternativas para este situación que se presentará a partir del 20 de enero, cuando el presidenteDonald Trump tome posesión.

GPP