Desalojan oficinas del PRD: Comienza el fin de una era
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), una vez baluarte de la izquierda mexicana, enfrenta uno de los momentos más críticos de su existencia.
Tras no alcanzar el registro nacional como partido político,el PRD ha comenzado un proceso de liquidación de su personal y desalojo de oficinas. Este proceso, ya inevitable según los altos miembros del partido, marca el fin de una era y el comienzo de una nueva realidad para muchos trabajadores.
Un Proceso Legal Sin Esperanza
El PRD ha decidido impugnar los resultados en los 300 distritos electorales mediante un juicio electoral, como el primer paso para escalar a la sala superior y regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, los mismos dirigentes del partido reconocen que las posibilidades de éxito son mínimas.
«Está muy difícil, ya tenemos claro que así va a ser, pero vamos a impugnar los 300 distritos mediante un juicio electoral», explicó un miembro del partido que pidió omitir su nombre. La esperanza de anular algunas casillas por temas de violencia parece ser un esfuerzo en vano, ya que la autoridad electoral anunciará la pérdida del registro del partido al repartir los lugares plurinominales.
Liquidaciones y desalojos
Ayer, la dirigencia nacional del PRD comenzó a informar a sus trabajadores sobre la situación y los convocó a la sede nacional en Benjamín Franklin para iniciar el proceso de liquidación. «Son como 200 trabajadores quienes en un inicio fueron citados este domingo, pero son sólo operativos. Los citaron de 10:00 a 13:00 horas para resolver su situación», indicó una fuente interna.
El proceso de liquidación, que se realizará conforme al cargo de cada trabajador, se hará de manera gradual. «Ya es un hecho, esto ya va de salida, ya comenzaron las liquidaciones y se hizo lo que se pudo, pero no fue suficiente», declaró un alto miembro del PRD.
Durante un recorrido por la sede nacional, se observó a los empleados retirando sus pertenencias, incluidos sillas, computadoras, pantallas y otros objetos personales. Jaime «N», ahora extrabajador del PRD, explicó: «Ahorita lo importante es que nos den nuestro dinero, ya veremos en la semana en dónde nos podemos colocar, pues no hay de otra que buscar trabajo».
El Fin de una Era
El PRD, fundado el 5 de mayo de 1989, llegó a ser uno de los tres principales partidos en México. Su historia incluye la primera Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, con Cuauhtémoc Cárdenas al frente, y varias gubernaturas en estados como Zacatecas, Tlaxcala, Baja California Sur, Michoacán, Morelos, Tabasco y Guerrero.
Sin embargo, la historia del partido también está marcada por conflictos internos y acusaciones de corrupción, fraudes y luchas por el poder. Estos problemas internos fueron minando la cohesión y fuerza del partido, llevando finalmente a su declive.
Un Futuro Incierto
El proceso de liquidación del PRD no solo marca el fin de un partido, sino también el inicio de una etapa de incertidumbre para sus trabajadores. Muchos empleados, algunos con décadas de servicio, ahora se enfrentan a la búsqueda de nuevas oportunidades laborales en un contexto complicado.
La desaparición del PRD del mapa político nacional es un reflejo de los cambios y reconfiguraciones que vive la política mexicana. La izquierda, que alguna vez encontró en el PRD su principal representante, ahora deberá buscar nuevos cauces y liderazgos para seguir adelante.
Mientras tanto, los empleados del PRD, con un futuro incierto, se despiden de una institución que durante más de tres décadas fue parte fundamental de su vida laboral y política. «Son muchos años de trabajo y esfuerzo que se fueron a la basura», lamentó uno de los trabajadores mientras recogía sus pertenencias.
Con información de La Razón