Descubre los beneficios del té de cáscara de mandarina en la temporada navideña
La temporada navideña no solo trae consigo celebraciones y reuniones familiares, sino también la oportunidad de disfrutar de sabores cálidos y reconfortantes.
Uno de los protagonistas de esta época es la mandarina, una fruta deliciosa que ofrece más que solo su pulpa: su cáscara esconde valiosos beneficios para la salud, especialmente en diciembre.
Un aliado digestivo
El té de cáscara de mandarina se convierte en una bebida ideal para las fiestas, ya que ayuda a aliviar la pesadez estomacal que puede surgir tras las abundantes comidas navideñas.
La cáscara contiene flavonoides y aceites esenciales que favorecen la digestión, reduciendo la inflamación en el tracto intestinal y promoviendo un proceso digestivo más eficiente. Esto lo convierte en un excelente acompañante después de los banquetes festivos.
Potente fuente de antioxidantes
Además de sus propiedades digestivas, el té de cáscara de mandarina es una rica fuente de antioxidantes, como la vitamina C y otros flavonoides.
Estos compuestos ayudan a combatir el envejecimiento prematuro y protegen al cuerpo contra los radicales libres. Durante las festividades, cuando los resfriados y gripes son más comunes, estos antioxidantes refuerzan el sistema inmunológico, ofreciendo una protección adicional.
Mejora la circulación sanguínea
Otro beneficio menos conocido de la cáscara de mandarina es su capacidad para mejorar la circulación sanguínea. Los flavonoides presentes en la cáscara tienen un efecto positivo sobre los vasos sanguíneos, lo que ayuda a mantener un flujo sanguíneo adecuado.
Esto es especialmente útil durante el frío invierno, cuando muchas personas experimentan manos y pies fríos.