En opinión de Miguel A. Rocha Valencia
Dice el dicho que “A quien obra mal, tarde o temprano se le pudre…”
Yo Campesino / Se está quemando
A estas alturas del partido, el ganso sería uno de los mejores defensores de Genaro García Luna y exigiría a quienes los acusaron verbalmente que presentaran pruebas e sus dichos y es que afirman, tiene temor de que en Estados Unidos lo midan con la misma vara luego de que los hijos de señor Chapo, Ovidio y Joaquín Guzmán así como Néstor Isidro Pérez “El Nini”, negociaran con aquél país su entrega.
Si así fuera dice el mesías tropical, y si las cabezas restantes del cártel de Sinaloa se entregaran a la DEA y el Departamento del Tesoro de EU, tendrían que aplicarse el principio de duda razonable a lo que los delincuentazos declararan.
Ahora si ya no sólo se vale el dicho de los hampones contra quien sea para acusarlo y tener la seguridad, como siempre lo manifestó el machuchón tabasqueño de que es verdad absoluta y por eso hay que condenarlo.
Así fue como el mesías tropical puso al ex secretario de Seguridad Pública en la hoguera de Palacio Nacional, como ejemplo de la corrupción del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y lo alzó como estandarte de campaña, aunque en más de una ocasión se le mencionó que no había ni una sola prueba del dicho de los criminales.
Ahora el temor es que tanto el Mayo Zambada como los Guzmán empiecen a sacar la sopa especialmente contra los más recientes gobiernos, especialmente el del profeta de la 4T cuya bandera anticorrupción embarrada de estiércol por todas partes, tanto, que la gente considera que, si bien ganó la discusión pública en torno al tema, la verdad es que hoy se afirma que empeoró porque creció la impunidad, no sólo en los grandes casos como Segalmex sino en la vida cotidiana.
Tal vez por eso la prometida carta que amenazó con enviar al presidente estadunidense Joe Biden nunca se redactó ni tampoco se envió la amenazante nota diplomática por posible intromisión, ni muchos menos el reclamo por el apoyo hacia organizaciones civiles de México como Mexicanos Contra la Corrupción de María Amparo Casar.
Como que el valentón siente que se le doblan las corvas, ya no se mofa del #narcopresidente ni pone el acento en exigir cómo se llevaron a “El Mayo” ni los términos de rendición de Joaquín Guzmán quien junto con su hermano están listos para “cantar” y convertirse en testigos protegidos de las agencias de seguridad del Departamento de Estados y del Tesoro de Estados Unidos.
No sólo se sabrían las complicidades para el tráfico de drogas, personas y armas, así como la fabricación de estupefacientes químicos sino también las rutas de exportación, los brókres en Estados Unidos, el manejo del dinero negro, las redes de sobornos especialmente entre personajes de la vida política y militar de México y por qué no, en el país vecino.
Porque es claro, los mexicanos no comercializan las drogas o las personas sino sus cómplices o compradores al otro lado del Bravo.
Acá no sólo se salpicaría e plumaje presidencial (ya de por sí ennegrecido de corrupción) sino la de distinguidos talentos de la 4T incluyendo galones, entorchados y águilas.
Y trata de tlatoani de curarse en salud: “también todo debe probarse porque, si no, un gobierno extranjero utiliza ese mecanismo para someter, chantajear, subordinar, a otro gobierno, y eso es intromisión, eso es violación de la soberanía de los pueblos y de las naciones”.
Olvidó de repente el ganso sus acusaciones contundentes contra García Luna en base a declaraciones de criminales y ahora si exige pruebas: “No es nada más de que ya un testigo protegido hizo una acusación y ya con eso se va a juzgar a alguien ¿no? Tiene que haber pruebas”.
Ahora si quiere pruebas y arremete nuevamente contra periodistas como Anabel Hernández quien no afloja ni quita el dedo del renglón en su narrativa de ligar a la chachalaca con el crimen organizado no solo al cártel que él mismo encabeza y que se llamará el del “cash” sino con el organizado que afirma haber financiado sus campañas y la de muchos políticos como el del miso gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya.
Se fue de largo en sus tres más recientes mañaneras con aquello de las pruebas y la posibilidad de que los actuales huéspedes del a justicia estadunidense sean declarados testigos protegidos, hasta se olvidó de insistir en que le informen cómo fue que se fueron “El Mayo” y Joaquín Loera.
Pareciera que al gua llega a los aparejos y que antes de concluir su sexenio el caudillo recogerá parte de lo que sembró, como la tormenta desatada en el poder Judicial donde el paro va en serio y aun se ríe y sale con sus bromas de mal gusto.
Será un cierre sexenal como no esperaba, con todo revuelto y metido en una tormenta y como obró mal, pagará factura, seguramente.