Dijo Alejandro Filio en su concierto «habrá que creer, en Cristo en la Paz o en Manuel»
Si yo fuera 4t
Por Livia Díaz
Xalapa
Si yo tuviera los gobiernos en mis manos, el sábado no hubiese permitido que se desdibujara la historia. Habría hecho un acto político y no institucional y en la Plaza Lerdo o Regina, para recordarte mujer, a ti desaparecida, a ti matada por razones mezquinas, haría poner miles de flores a las miles de víctimas y mandaría hacer sonar las campanas de todas las parroquias y que ninguna propaganda de desarrollo y logros podría olvidar jamás.
Seguramente hubiera invitado a Silvio Rodriguez a cantar «Mariposas» y habría aprovechado mis convenios con medios para que se transmitiera en vivo a todo dar.
También a Amaury Pérez para que se entrevistaran el uno al otro. Pero no se hubiera podido porque andaba en Querétaro que, casualmente, tuvo más visión.
Habría propiciado una marcha del #25n pero claro, ya no se puede porque ahora las manifestantes de antes son funcionarias del gobierno. Y las pocas que fueron iban embozadas. Cómo si les diera vergüenza o culpa o ahora ya no son más mujeres más concientes y solidarias. Habría propiciado la reivindicación del derecho de las madres a enterrar a sus hijos e hijas. Lo habría hecho sin taparme la cara. Habría hecho más que decirle «no estás sola» a una madre que vive violencia vicaria. Porque sería gobierno y no me haría la sorda . Estaría orgullosa de poderle decir «ven mujer vamos a hablar, escucha, ya vas a ver.»
Le ahorraría dolor, antesalas, revictimización. Dejaría el Príncipe vivir el sueño de los justos y escribiría otro libro, otra historia de historias. Sin fingir ni pretender.
Si yo fuera revolución cultural, metería a la cárcel al que haciendo uso de su cargo, se mandó a hacer su libro y aprovecha los espacios para su promoción personal. Y también lo haría caminar con su vergüenza por las calles como lo hacen los pueblos originarios huastecos cuando se hartan de un hombre sin escrúpulos.
Si yo fuera revolución política tendría qué decirle a los maestros de Ajupiv cuando preguntan «y ahora qué, Livia». Ahora creo que tendría más empatía que ayer y menos indiferencia por su indignación. Les diría que tienen derecho a estar indignados. Les diría si, es cierto, ya estamos hasta la madre de estar hasta la madre.
Estoy horrorizada de está institución que me gobierna.
No encuentro una tangente.
Diría. Con sinceridad. Por mis padres maestros por mí, maestro «no sean gachos. Den el pago de la prima a los que murieron de muerte para que no remueran de rabia ni de injusticia.»
Si yo fuera candidato le exigiría al INE y al OPLE que definitivamente definan quién podrá ser electivo, porque las últimas dos semanas han cambiado de parecer. Que si los jóvenes que si siempre no. Y así… Que respeten.
Que determinen si van a incorporar discapacitados en la integración de consejos distritales. Que no los ignoren.
Si yo fuera Revolución no estaría enojada, haría enojar a otros.
Liv.