Disfruta de Ocoyoacac, un lugar lleno de belleza natural y atractivos turísticos.
A tan solo 20 minutos de Santa Fe, se encuentra el encantador Municipio de Ocoyoacac, un destino que combina historia y naturaleza en cada rincón. Ocoyoacac es el punto que une a la Ciudad de México con el Estado de México, y es de los destinos consentidos para un fin de semana por los atractivos que ofrece para toda la familia.
Ocoyacac, nombre náhuatl que significa “en la nariz del ocoquahuitl u ococuahuitl”, o simplemente “en la nariz del ocotal”; ocotl significa “tea, raja o astilla de pino y ocote para alumbrar la noche”; yácatl: “nariz” y co: “en”. “Donde principian los ocotes o pinos” (Gutiérrez Arzaluz).
En Ocoyoacán se localiza la famosa zona de “La Marquesa”, una zona boscosa de mil 835 hectáreas que puedes recorrer entre valles, bosques, montañas, peñones y arroyos para practicar actividades de ecoturismo. En los diferentes parajes se puede hacer pesca deportiva, paseos a caballo o cuatrimotos; también hay rutas para ciclismo de montaña, rapel y escalada.
En esa misma zona puedes admirar también la obra “Alas” del escultor mexicano Jorge Marín, seis alas hechas en bronce, de 10 metros de altura y con un peso de una tonelada cada una. Este lugar es parada obligada para tomar las más bellas fotografías.
Otro punto de interés de Ocoyoacac es la Parroquia de San Martín Obispo, una iglesia franciscana que se edificó en el siglo XVII para suplir a una del siglo anterior. Es una verdadera joya del barroco que resguarda el púlpito original, esculturas y pinturas de los siglos XVII y XVIII; tanto el altar mayor como el resto de muebles son una obra de arte de la talla en madera.
Entre sus tesoros más preciados se encuentra la Cascada Velo de Novia, un paraje mágico que invita a sumergirse en la serenidad de la naturaleza. Rodeada de imponentes árboles y vida silvestre, esta cascada es el lugar perfecto para desconectar del bullicio citadino y reconectar con el entorno natural.
Además de su belleza natural, la zona es un testimonio viviente de la historia, con estructuras como las antiguas vías del tren y un majestuoso puente de piedra que transportan a los visitantes a otra época.
Ocoyoacac no solo es un destino para admirar, sino también para vivir la aventura; si eres amante del senderismo, encontrarás en sus senderos un refugio para explorar y disfrutar del aire libre.
Para preservar la magia de este lugar, te recomendamos seguir algunas prácticas sencillas pero importantes: lleva contigo toda la basura que generes, no alteres ni dañes la flora y fauna, y no hacer fogatas.
También cuenta con vestigios arqueológicos con una zona que se localiza en el lado oeste del lomerío bajo de la Sierra de las Cruces, en el sitio conocido como Tlalcozpan. Su ocupación data de 450 d.C. y continuó hasta 650 d.C. (periodo Clásico).
Ocoyoacac está a 18 kilómetros de Toluca, la capital mexiquense y a 47.7 de la Ciudad de México, por lo que es una excelente opción para relajarse un fin de semana en un lugar repleto de bellezas.
Con información de escapadash.com y Reporte Valle de Toluca
Fotos: experiencia.edomex.gob.mx
