El gobierno de Estados Unidos ha respondido a las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador respecto al informe anual sobre derechos humanos emitido por el Departamento de Estado. El informe, que destaca preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en México, ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países.
En el informe, Estados Unidos denunció la falta de avances significativos en materia de derechos humanos en México, señalando la impunidad y la falta de acción gubernamental ante crímenes como homicidios, tortura, secuestro y tráfico de personas. Además, resaltó la persistencia de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales durante el año pasado.
El presidente López Obrador acusó a Estados Unidos de violar la soberanía de México al emitir dicho informe, calificándolo como una intromisión en los asuntos internos del país. Criticó la larga historia de intervencionismo estadounidense en otros países y cuestionó su autoridad para juzgar la situación del Poder Judicial mexicano.
En respuesta a estas acusaciones, Vedant Patel, vocero del Departamento de Estado de EE.UU., afirmó que el informe no vulnera el derecho internacional. Aclaró que se trata de una recopilación de información proveniente de fuentes creíbles como medios de comunicación, organismos gubernamentales, sociedad civil y embajadas.
Las tensiones entre ambos países resaltan la importancia de mantener un diálogo respetuoso y constructivo en temas de derechos humanos y relaciones diplomáticas.
