Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de «Los Zetas», será entregado al gobierno mexicano el próximo lunes, según un funcionario de la administración Biden que pidió permanecer en el anonimato. La decisión se toma tras su traslado reciente de la Penitenciaría de Terre Haute, Indiana, bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Cárdenas Guillén, quien ha estado en prisión en EE.UU. desde su extradición en 2007, enfrenta varias acusaciones criminales en México. El narcotraficante, arrestado en 2003 en Tamaulipas, se declaró culpable en 2010 de cargos que incluyen tráfico de drogas, lavado de dinero y extorsión a agentes federales. Su condena en EE.UU. incluyó 25 años de prisión y una multa de 50 millones de dólares.
En su juicio en EE.UU., Cárdenas Guillén pidió disculpas a México, Estados Unidos y a su familia, aunque la jueza mostró escepticismo sobre su arrepentimiento y el acuerdo de culpabilidad. Mientras tanto, en México, el narcotraficante enfrenta cargos por su papel en el Cártel del Golfo, conocido por su violenta lucha por el control del narcotráfico y la formación de «Los Zetas», un grupo infame por su brutalidad y actividades criminales diversas.
La administración Biden ha decidido transferir a Cárdenas Guillén a México en respuesta a las múltiples acusaciones pendientes contra él en su país de origen.