Junto al titular de la INM, Francisco Garduño, a fin de que se agilice la investigación.
Redacción MX Político.- El contralmirante Salvador González Guerrero, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chihuahua, ya fue denunciado formalmente de homicidio ante la Fiscalía General de la República (FGR) por las víctimas del incendio en el centro migratorio de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde murieron 39 migrantes y casi 30 personas más resultaron lesionadas.
En una puntual entrevista de Pascal Beltrán del Río de Grupo Imagen, al abogado defensor de las víctimas, Jorge Vázquez Campbell, experto en derecho migratorio, se reveló que de acuerdo con declaraciones de fuentes allegadas, presuntamente González Guerrero ordenó por teléfono que los encerraran y que no les abrieran las rejas “para que los dejaran ahí muriéndose”.
Se informó también ahí, que las víctimas denunciaron también ante la FGR a Daniel Goray Yosioka, director del centro de detención provisional del INM en Ciudad Juárez, de armar una red de corrupción en contra de los migrantes, a quienes amenazan con detenerlos por más de seis meses o incomunicados si no pagan una cuota de 500 dólares.
Más allá de las anteriores revelaciones, es menester recapitular que el contralmirante Salvador González Guerrero es el titular de la dependencia donde se perpetró el estruendoso delito, donde suis subalternos tuvieron actitudes de lesa humanidad con las hoy víctimas fatales.
En esa delegación del INM en Chihuahua, funge como subrepresentante federal Edgar Gerardo Caro. Donde María de Jesús Carrera, es la jefa de control y verificación.
La “estación migratoria” tiene una capacidad para “alojar” solo a 100 personas.
Se informa que aun a este corte, se reporta gente desaparecida, a la que sacaban de la estación sin existir un registro. Porque las conducciones y traslados se realizan sin protección ni seguridad. Por lo que familiares de migrantes desaparecidos ya tienen un temor fundado de desaparición de sus familiares.
Durante la gestión del contralmirante Guerrero González, en la estación se hacían traslados exprés sin sacar los procedimientos administrativos de ley en menos de 24 horas para su retorno a Ciudad de México, sin respetar los tiempos.
La estación es operada normalmente con un 50% más de su límite.
No había agua, porque no había “recursos” para surtir de agua a los migrantes.
Ha habido una evidente falta de personal.
Y el contralmirante se enfocaba en remodelaciónes absurdas y plantar árboles para “absorber” los pocos recursos existentes.
Muchos colaboradores del área de seguridad pública en Chihuahua, califican cómo indolente al contralmirante ignorante de la ley de migración y de todos los procedimientos, al haber observado su desempeño.
Con una sobrexplotación del personal adscrito. Doblan turnos y cancelan vacaciones, en franco detrimento del rendimiento y la salud de los empleados y funcionarios.
hch
