Empresas chinas abandonan licitación solar en Rumania tras investigación de la UE
Dos fabricantes de paneles solares de propiedad china se retiraron de una licitación pública en Rumania después de que la UE lanzara una investigación sobre subsidios extranjeros, dijo Bruselas el lunes.
Bruselas busca aumentar la energía renovable en Europa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, alejarse de la excesiva dependencia de la tecnología eólica y solar china, más barata.
En términos más generales, la UE quiere defender la industria europea contra las crecientes amenazas de China y Estados Unidos, y ha lanzado múltiples investigaciones sobre empresas chinas por subsidios estatales.
La Comisión Europea inició una investigación en abril sobre dos consorcios sospechosos de recibir subsidios que Bruselas temía que socavaran a sus rivales en Europa.
Después de que las empresas de propiedad china retiraran su oferta, la comisión dijo que «cerraría su investigación en profundidad».
La investigación se inició bajo nuevas reglas que entraron en vigor el año pasado y buscan evitar que los subsidios extranjeros socaven la competencia leal en la UE.
«Estamos invirtiendo masivamente en la instalación de paneles solares para reducir nuestras emisiones de carbono y nuestras facturas de energía, pero esto no debería hacerse a expensas de nuestra seguridad energética, nuestra competitividad industrial y los empleos europeos», dijo el comisario de Mercado Interior de la UE, Thierry Breton. dicho.
Las nuevas normas garantizan que «las empresas extranjeras que participan en la economía europea lo hagan respetando nuestras normas sobre competencia leal y transparencia», añadió.
Pero la Cámara de Comercio de China ante la UE criticó las normas «como una herramienta de coerción económica» que dejó a las empresas chinas «sin otra opción comercialmente prudente que retirarse».
La CCCEU afirmó que las empresas chinas enfrentaban un mayor escrutinio que otras empresas no pertenecientes a la UE y dijo que la retirada «obstaculiza» los «esfuerzos de transformación verde» de la UE.
