Estado de los ESTADOS
Lilia Arellano
“No fue año sino sexenio de Hidalgo y Carranza”: Anónimo
- En México se premia a delincuentes
- Larga lista de funcionarios corruptos
- Escasez de agua, alarmante realidad
- Opera sin control el Cártel de Morena
Ciudad de México, 28 de enero de 2024.- “Como México, no hay dos”, ya no cabe ninguna duda y para comprobarlo ejemplos sobran. Acontecimientos que hubiesen logrado cimbrar gobiernos y hacer caer muchas cabezas, en nuestro país transitan sin que algo pase. Inclusive, sucede lo contrario. Así tenemos a uno de los hombres más ricos del mundo y el de mayor capital mexicano, señalado por una mala construcción, cuyo derrumbe provocó el luto de una treintena de familias y, lejos de ver disminuidas el precio de las acciones de su Grupo o de ser castigado, logró multiplicar su fortuna durante los últimos cuatro años.
Carlos Slim resultó, de entre la lista dada a conocer sobre empresarios beneficiados con el otorgamiento de las obras públicas del sexenio, quien pudo aliarse con el Ejército y subcontratar la mayor parte de las consideradas ícono, una de ellas, el Tren Maya y, la devastación hecha, las denuncias, la falta de los permisos correspondientes y correctos no le hizo ninguna mella. Es, en el presente, mucho más rico de lo logrado en los tiempos “neoliberales”. Tampoco se afectó su red telefónica ni la de fibra óptica pues hasta la competencia que sería gubernamental la esfumaron.
Quien ha sido señalado por tener las condiciones más infames para el trabajo de los mineros, acumulando también denuncias por contaminación de ríos, cuya empresa ha dejado enterradas decenas de hombres, señalado por el uso de las vías ferroviarias sin control y sin cumplir con el compromiso de levantar algunas paralelas para el recorrido del Interoceánico, multiplicó su fortuna. Germán Larrea, supuestamente despreciado en Palacio Nacional, le hizo segunda a Slim y ambos son ahora quienes cuentan con los más voluminosos capitales.
Hacer fortuna, crecer, lograr éxito empresarial por supuesto no es un pecado, no si se genera empleo, se pagan los impuestos correspondientes, se tiene limpieza laboral, se cumple con la ley y no se incrementan capitales gracias a la bendición gubernamental, a los negocios hechos con mandatos lo mismo estatales que municipales o directamente con el federal desde donde parten todas las órdenes. El dinero procede, entonces, de nuestros impuestos y no se exigen presupuestos justos. Hemos visto el encarecimiento de las obras, de las pavimentaciones, de los acondicionamientos y mantenimiento de las presas, sin que gobierno o particulares rindan ninguna cuenta.
Cada sexenio, y así lo denunció durante 18 años el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, la mafia del poder creaba más millonarios que los juegos, tres veces a la semana, de la Lotería Nacional. Tal vez eran muchos en ese pasado neoliberal tan criticado, pero ahora son muchos menos y las cifras con las cuales llenan billeteras, chequeras, cuentas de inversiones, son infinitamente más altas y, comparadas con aquellas poseedoras de los tres ceros robados, parecen moneda con la cual se juega Turista Internacional.
De nueva cuenta son los salarios la gran pantalla. Quienes ganan, dentro de la burocracia más y quienes menos. Ninguno, ordenaron, debe ganar más que el Ejecutivo federal, pero ni siquiera tratándose del inquilino de Palacio Nacional se actúa con verdad, porque los “agregados” hacen muy voluminosas las percepciones. A nadie le molestaría tener funcionarios bien pagados, dispuestos a cumplir con sus obligaciones las 24 horas del día, suficientemente claros en la rendición de cuentas, pero esos no existen, por lo tanto, por bajo que resulte su salario es demasiado caro para seguir manteniendo a quienes no sirven ni para arrojar agua en un incendio.
Porque en este renglón también abundan las exposiciones. Quien prometió en un año regresarnos la seguridad, no solamente no cumplió sino se convirtió en gobernador. Alfonso Durazo pidió primero seis meses, después un año y dejó la inseguridad en peores niveles de cómo la recibió. No hubo ninguna reprimenda, todo lo contrario, se le premió y está gobernando una entidad en donde el litio ya lo llevó a Davos.
Un compadre, Félix Salgado Macedonio fue señalado por abusador y fue tal la carga de señalamientos en contra que lo retiraron de la contienda para la gubernatura, pero, para no afectarlo, fue su hija, Evelyn Salgado, la sustituta pese a no tener el currículo, ni siquiera de trabajo realizado en Morena. Tampoco se le presentó frente a la autoridad, ni siquiera se inició el trámite de rigor para retirarle el fuero.
La mujer comprometida en construir una refinería, Dos Bocas, Rocío Nahle, no pudo con esa obra durante cuatro años y la encareció al triple, demostrando a cada paso su incapacidad para cumplir con la responsabilidad asignada. Sigue el lugar generando polémica y no gasolina y, según los expertos, no podrá producirla sino hasta el 2025, pero para la no nacida en Veracruz, ya está lista la campaña por la gubernatura. Es este otro fatal funcionario cuyos errores, lejos de castigarse, se premian y se les envía, desgraciadamente a lugares en donde todavía pueden hacer mucho más daño.
Podrían citarse renuncias de, inclusive, gobernadores de los Estados Unidos quienes se vieron obligados a dejar el cargo por mentir o por aclarar sus preferencias sexuales. En México sucede todo lo contrario. El ex director de Aduanas, despedido por corrupción, fue llevado al gabinete de gobierno del Estado de México y ahora a la lista de candidatos a la senaduría. Su jefa, la gobernadora Delfina Gómez cometió delito electoral causante de la exclusión de su registro, sin embargo, no pasó de la queja de los trabajadores a quienes les descontó el diezmo de su salario para las campañas y de la imposición de una ridícula multa.
El más burdo ejemplo está en Manuel Bartlett. Si bien es verdad no existía un sistema ni programas como los actuales para asegurar fue con computadoras como realizó el fraude con el cual Cuauhtémoc Cárdenas perdió la presidencia, si fue de los realizadores de semejante acción llevada a cabo en su oficina, en el palacio de Covián. Quien también fuera señalado por el crimen en contra del columnista Manuel Buendía, el ocupante de la titularidad de la SEP para poder contar con capital suficiente y realizar la campaña para gobernar Puebla, entidad en la cual no nació, tuvo una etapa de “limpia” acercándose al sindicato de trabajadores de la extinta Compañía de Luz y Fuerza y al grupo morenista. Hoy, con todo y las denuncias por su enriquecimiento y los negocios hechos por su hijo es el titular de la empresa más importante del Estado: la Comisión Federal de Electricidad.
Capaz de crear delitos y cometer injusticias cuando su responsabilidad es precisamente procurar se actúe conforme a la ley, es el fiscal general de la República. Alejandro Gertz Manero, quien no solamente ha actuado beneficiando sus intereses, como fue con el caso de su familia política, sino se ha visto indolente ante los señalamientos a este tipo de funcionarios y muchos más que, por falta de espacio referiremos en fechas próximas.
Ellos han abusado y roto el compromiso de no mentir, no robar y no traicionar, pero la ciudadanía nos hemos visto mucho peor al permitir sus ascensos, al no exigir sus renuncias, al aceptarlos como si se tratara de seres excepcionales. Debemos buscar la solución y esa, por desgracia, no la vamos a encontrar en los escritorios de quienes se dicen “funcionarios de primer nivel”.
DE LOS PASILLOS
Las llaves de agua de la Ciudad de México comienzan a gotear. La tan anunciada sequía está llegando causando esa alarma que pretendieron disminuir señalando estará todo bajo control en un par de meses. Se habla de la falta de mantenimiento, de la reducción del presupuesto, de no realizar las ampliaciones correspondientes y ¿de quién ha sido la responsabilidad durante los últimos cinco años? Sin duda alguna todos esos argumentos son reales, pero falta el principal, el comandado por el cartel inmobiliario de Morena, el de las autorizaciones desde el gobierno central de la CDMX para llevar a cabo construcciones de más de 500 departamentos, oficinas, plazas comerciales… Agua, drenaje y movilidad han sido afectadas severamente a partir de la llegada de los supuestamente de izquierda al gobierno capitalino y tal situación se ha recrudecido durante el mandato de la científica. Sobre Ejército Nacional y ocupando prácticamente toda una manzana se levanta una obra, construyen un hotel de alto turismo el cual contará con la ampliación de la Plaza Antara y no importa si toda la zona e inclusive el interior de los comercios huele a estiércol humano, si las fallas en el suministro de agua son casi permanentes y transitar por esa avenida lleva, para recorrer un kilómetro más de cuarenta minutos. La licencia fue costosa y son tiempos de recaudar…
Aseguran tener lista en breve la reapertura de la Línea 12 del Metro, pero otra media docena permanece sin funcionar…El saldo del fin de semana regresó a las cifras sangrientas y los abrazos permanecen igualando el terror de los ciudadanos hacia una desatada e imparable delincuencia.
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