En opinión de Miguel A. Rocha Valencia
En papel de perdonavidas, corcholata se viste víctima igual que su amo
Yo Campesino / Infames
Igual que su padrino, la nueva inquilina de palacio Nacional se viste de víctima de jueces, magistrados y ministros, y al igual que aquél afirma que no responderá a la agresión; “eso quisieran”.
Luego de la infame corrida de reformas al vapor que no sólo destruye el poder Judicial sino la honorabilidad y carrera de cientos de juzgadores federales, resulta que la agredida es la corcholata presidencial simplemente porque con la ley en la mano, los ministros de la aún Suprema Corte de Justicia de la recién castrada Nación, defienden los restos de constitucionalidad del país…
Por ello, en un acto de vergüenza. Esa que desconocen los cuatroteros como Ricardo Monreal, los ministros en pleno (menos las tres hijas del ganso), decidieron junto con cientos de jueces y magistrado federales, arrojar a la cara su renuncia a los cargos y carreras judiciales, y con ello, su determinación de no participar en la mascarada de “elección popular” donde los dados están cargados con todo el cinismo de que son capaces morenos y secuaces.
Pero como aún el poder Judicial no se extingue para dar paso al Frankenstein morena y sus rémoras, los ministros Norma Lucía Piña Hernández, Ana Margarita Ríos Farjat, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Gelacio Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Luis María Aguilar Morales, continuarán con su deber de salvaguardar e intentar aplicar lo que queda de Constitución más allá de las amenazas que les lanzan desde el Legislativo y le Ejecutivo.
Ellos serán reconocidos por su congruencia y lealtad a la Ley, esa que incumplen quienes se declaran dueños del poder y encarnación de un pueblo que no les autorizó a hacer lo que hacen los de la 4T.
Claro habrá que recordar siempre a las señoras Lenia, Loretta y Jazmín como las beneficiarias del dedo del ganso; ellas no se van, se quedan pues su permanencia está garantizada desde la misma designación de la comisión que escogerá los perfiles a participar en la elección del año próximo.
Ellas al igual que Guadalupe Taddei y Mónica Aralí Soto Fregoso, cabezas del INE y del TEPJF entregaron a Morena y lacayos la mayoría calificada para que hicieran con la ley lo que quisieran. También tienen garantizado el cargo y desde luego su lugar en el basurero de la historia.
Son cinco mujeres que junto con quien hoy es todopoderosa, ya hicieron historia, la más negra que se pueda escribir en los anales de la vida de México. Nunca tan pocas dañaron tanto a un país.
Y aun así se ofenden y agreden a quienes son víctimas de sus trastupijes y que por el solo hecho de defenderse y esgrimir la ley contra arbitrariedades, son llevados a la hoguera pública.
Igual que el tlatoani quienes disfrutan y abusan del poder comprado con nuestros impuestos, se hacen víctimas y en un arranque de desvergonzado cinismo se atreven a decir que los ministros a quienes orillan a la renuncia de sus carreras profesionales, están provocándolas y les ofrecen desde su pedestal de soberbia que no actuarán en su contra. Faltaba más…
Por el contrario, si los ministros están en falta, deben ser castigados, así como debieran los ilustres lacayos que disfrazados de legisladores se atreven a amenazarlos. Si, incluyendo a la “presidenta del pueblo”.
Pero todo se paga en vida, posiblemente no lo veamos, pero las consecuencias de esta orgía contra la Constitución y los derechos de los mexicanos, deberán gravitar no sobre sus conciencias pues carecen de ella sino las responsabilidades históricas que no serán olvidadas, aunque busquen un culpable en el pasado remoto.
El cobro de factura no será de inmediato, me queda claro, pero el que obra mal…siempre lo paga. Hay infamias que no se olvidan y menos cuando se cometen en nombre de un pueblo que dicen encarnar y sobre el cual caerán todas las consecuencias de sus revanchas e ignorancia, de su soberbia y predestinación.
Por lo pronto la batalla va a continuar y aunque está perdida para el débil y la razón, existe un Constitución vigente que con todo y parches para evitar fugas en el plan cuatrotero, da recursos a quienes, si saben y la defienden para intentar al menos, poner un alto a la infamia que hoy se comete no contra unos jueces, magistrados o ministros, sino contra la República que ya fue castrada por quienes dijeron que la cuidarían y engrandecerían.
Las consecuencias económicas ya están a la vista y de ello comentaremos mañana.