¿Es o no es el cadáver del Coronel Grimaldo?

El fantasma de la confusión recorre las filas del Ejército, en el marco de este escabroso tema del Coronel Grimaldo Muñoz, de quien la Sedena solo se limita a razonar: lleva siete días “desaparecido”.

Redacción MX Político.- Es la historia de la desaparición de un militar de alto rango del Ejército Mexicano durnate los últimos días, en cumplimiento de su labor, a quien por razón directa de una decisión probablemente errática, que agravió la Ley Militar vigente, lo que le hizo acreedor a sanción punitiva de conformidad con la legislación militar vigente, ahora, ante su desaparición física, reconocida oficialmente desde el pasado 10 del presente, ha desatado una incertidumbre en la opinión pública, que da para distintos escenarios, con una semiótica también diferenciada, que eleva el nivel de preocupación, tanto del Estado como de la Sociedad mexicanos.

Se trata del Coronel del Ejército Mexicano, José Isidro Grimaldo Muñoz Grimaldo, que mide 1.79 metros, tiene 52 años y es de complexión robusta, según lo refiere la ficha oficial de su registro más actualizado en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Es Coronel de Caballería Diplomado de Estado Mayor y destacó que se desempeñaba como comandante del 16 Regimiento de Caballería Motorizado con sede en Nuevo Laredo, Tamaulipas; estaba de vacaciones del 5 al 13 de diciembre en Jalisco y Zacatecas.

La ficha de búsqueda del gobierno detalló que el lugar de extravío fue en Tapalpa, Jalisco.

El coronel Grimaldo Muñoz nació en Zacatecas; es egresado del Heróico Colegio Militar y de la Escuela Superior de Guerra y, es maestro en Dirección Estratégica.

El 2 de mayo, el coronel fue removido de su cargo como comandante de los Dragones Urbanos del 16 Regimiento de Caballería Motorizada en Nuevo Laredo, Tamaulipas, al ser señalado por una probable ejecución extrajudicial cometida por personal a su mando.

Su probable desaparición física ha generado confusión tras el hallazgo de un cuerpo en Guadalajara, junto con un celular y un arma, además de un Mini Cooper que fue encontrado en Tonalá, Jalisco.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se limitó a señalar que, desde el pasado sábado 10 de diciembre, se desconoce el paradero del militar.

Hermética como es esa dependencia por antonomasia, ha difuncido en pronunciamientos desde la fecha de la desparición hasta ayer, que “a fin de inhibir las actividades de la delincuencia organizada desplegó a la Fuerza de Tarea Regional y la Fuerza de Tarea México, sumando más de 2 mil elementos para ubicarlo”… pero nunca reconoció que la estartegia de búsqueda responde a la necesidad imperiosa de rescatar con vida o encontrar los restos de un elemento de lo suyos, que se bate contra la delincuencia organizada en estos días de calamidad, precisamente en esa zona del occidente mexicano donde se enclava la frontera entre Jalisco y Zacatecas.

Abundó el comunicado del Ejército que dichas fuerzas están integradas con personal de fuerzas especiales, paracaidistas, tropas locales y son apoyadas por aeronaves, además de que su número se incrementará con fuerzas de reacción terrestres y helitransportadas que realizan operaciones en los estados aledaños.

Cabe destacar, que desde este viernes por la tarde circularon imágenes de un cuerpo que fue hallado en la capital de Jalisco. Reporteros difundieron la fotografía de un cadáver con la cara destrozada, que se aseguraba era el coronel.

Un militar, de nombre Emilio Cosgaya Rodríguez y quien, es sujeto a investigación con medida cautelar tipo prisión preventiva oficiosa por la misma causal instaurada en contra del Coronel José Grimaldo Muñoz, desde el penal de El Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México, dijo en su cuenta de Twitter que ese cuerpo no se parece.

“Vi las imágenes… que supuestamente encontraron y no se parece, conozco bien al coronel Grimaldo”, expuso.

De acuerdo con fuentes consultadas sobre el vehículo en el que viajaba hay dos versiones. Una señaló que conducía una camioneta Mazda, que habría sido encontrada en Zapotlanejo; la otra que iba en un Mini Cooper localizado en Tonalá.

Por su parte, la Fiscalía del Estado de Jalisco informó al diario capitalino EL UNIVERSAL, que no hay denuncias de la desaparición del coronel ni de la localización de un cuerpo.

Así mismo, el coordinador del gabinete de Seguridad de Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, expuso que el coronel continúa en calidad de desaparecido e insistió en que su cuerpo no ha sido localizado.

“No hay ningún hallazgo que lo confirme; al momento se mantiene el operativo de búsqueda. Está siendo dirigido por el general de la comandancia de la 15 Zona Militar”, expresó.

Precisó que las investigaciones las lleva el Gobierno Federal y que el estado sólo colabora en la búsqueda con personal del área Antisecuestros, de la Fiscalía de Desaparecidos, de la Policía del Estado y helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública.

Sobre el automóvil que fue localizado en Tonalá y que se dijo pertenece al coronel, Sánchez Beruben explicó que personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses realiza los peritajes para confirmar si es el vehículo de Grimaldo Muñoz.

“La realidad es que entendemos la naturaleza, lo que representa… estamos dispuestos a colaborar con el Ejército en todo.

“Sabemos que lo lleva directamente las oficinas centrales, las áreas de procuración de justicia de la Defensa Nacional, entendemos el sigilo de su propia investigación”, externó el coordinador del gabinete de Seguridad.

Y en Zacatecas, la Fiscalía General de Justicia manifestó que no tiene información de este caso: “No se cuenta con denuncia sobre la desaparición de la persona, de manera que se desconoce el estatus”.

Lo que es un hecho, es la confusión que ha despertado el hecho, pues la especulación ciudadana, más allá de cualquier análisis de coyuntura periodística o de estrategia militar o policial, sugiere que uno de los escenarios hipotéticos podría ser que el crimen organizado haya cobrado la factura al militar por el propio hecho que el sistema de justicia militar le imputa, que es una ejecución extrajudicial (de civiles) por elementos bajo su mando.

Y que el crimen organizado haya cobrado la afrenta antes -y a su manera- de que lo hiciera el sistema de justicia militar, que representa la normatividad constitucional vigente en el país, es lo que más agravia al Estado y a la Sociedad mexicana, porque es una muestra más de que esta disputa por el control del monopolio de la ciolencia… no la va gananado tan claramente el Estado mexicano.

hch

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