Estudiantes de la UMAR piden a rectoría mejores condiciones
Redacción Oaxaca Político / El Universal.- El pasado 27 de mayo, un colectivo de estudiantes de la Universidad del Mar (Umar), del campus Huatulco, entregaron un pliego petitorio a la rectora de la universidad, María de los Ángeles Peralta Arias, por lo que exestudiantes, académicos y la comunidad universitaria brindó su respaldo a las peticiones.
Las demandas son: la modificación del horario completo de ocho horas, con tres horas intermedias destinadas para la comida (de 8:00 a 19:00 horas); adecuación y reparación de los sistemas de ventilación y climatización en los espacios escolares (en particular a partir de las rachas de calor); la conformación de una sociedad estudiantil autónoma y su participación en el Consejo Académico; así como el mejoramiento en el servicio concesionado del comedor de la universidad.
«A la carta nos adscribimos profesoras y profesores de la UMAR, egresadas y egresados de la universidad, exprofesoras y exprofesores, así como personas externas a la institución, pero que conocen la manera en cómo funciona. La adscripción a dicha carta ha sido de manera voluntaria», precisaron quienes se sumaron a las peticiones.
Y señalaron que en esta ocasión, el apoyo es importante, pues las autoridades han intentado desvirtuar y deslegitimar tanto al colectivo de estudiantes como sus demandas.
Además exponen que la Umar forma parte de un conjunto de universidades regionales ubicadas en distintos lugares del estado de Oaxaca el cual surgió hace más de 30 años. Todas fueron configuradas a partir de un mismo patrón, sin considerar diferencias y particularidades sociales, culturales, económicas y geográficas de las regiones en las que se encuentran. El sistema, en general, ha sido arbitrario y centralista, con un ejercicio autoritario del poder. Y agregan que no existe representación ni participación autónoma de estudiantes y trabajadoras y trabajadores en los órganos internos, en particular en el Consejo Académico.
A través de un segundo documento, académicos y exestudiantes exponen que, «la búsqueda de un diálogo directo se ha visto desvirtuada debido a la actuación de autoridades académicas, quienes han intervenido para desviar la atención, deslegitimar su movimiento e infundir duda y temor entre la propia comunidad estudiantil».
Asimismo, consideraron que las demandas de las y los estudiantes deben propiciar la apertura al diálogo al interior de la institución, no los señalamientos por visibilizar las demandas.
GPP
