Manuel Justo Gómez Beltrán, exalcalde de Marqués de Comillas, Chiapas, fue asesinado la noche del 23 de octubre en su hogar, ubicado en el barrio La Candelaria del poblado de Zamora Pico de Oro. El exfuncionario del Partido del Trabajo (PT) fue atacado por dos hombres armados que llegaron a bordo de una motocicleta y abrieron fuego contra él.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas, Gómez Beltrán fue trasladado al Hospital General Benemérito de las Américas tras el ataque, donde falleció durante las primeras horas del 24 de octubre.
La Fiscalía de Distrito Selva informó que ya inició las investigaciones para identificar y detener a los responsables. “Elementos de la Policía de Investigación y personal de Servicios Periciales llegaron al lugar de los hechos y trasladaron el cuerpo al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley”, detalló la dependencia en un comunicado.
El Partido del Trabajo de Chiapas expresó sus condolencias y exigió justicia. “Lamentamos profundamente el fallecimiento del expresidente Manuel Justo Gómez Beltrán. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y pedimos a las autoridades llevar a cabo las investigaciones necesarias para evitar la impunidad”, manifestó el partido en redes sociales.
Escalada de violencia en Chiapas
Este asesinato se suma a la creciente ola de violencia en la entidad. Apenas el fin de semana pasado, el sacerdote y activista Marcelo Pérez Pérez fue asesinado en San Cristóbal de Las Casas, incrementando las preocupaciones sobre la seguridad en la región.
Datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el INEGI, revelan que dos de las ciudades con mayor percepción de inseguridad en el país se encuentran en Chiapas. En Tapachula, el 91.9% de los habitantes reportaron sentirse inseguros, mientras que en Tuxtla Gutiérrez la cifra alcanzó el 85.9%, ambas con un incremento respecto a junio de 2024.
