El exfiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, enfrenta un nuevo giro en su situación legal. Un juez del Estado de México ha decidido no vincularlo a proceso por los delitos de desaparición forzada y secuestro, pero eso no significa su liberación inmediata. A pesar de este dictamen, Winckler seguirá tras las rejas en la cárcel de Pacho Viejo, ubicada en Coatepec.
La noticia fue confirmada por Rodolfo Félix Cárdenas, abogado defensor del exfiscal, quien señaló que, aunque no será procesado por los delitos mencionados, su permanencia en prisión continuará. Esta situación se debe a una nueva orden de arresto cumplimentada por la fiscalía de Veracruz, esta vez por presunta tortura.
El jurista explicó que el juez del Estado de México emitió la resolución después de evaluar las pruebas presentadas por la defensa de Winckler. La decisión de no vincularlo a proceso se fundamentó en la falta de evidencia que respalde las acusaciones en su contra.
Cárdenas reveló que han interpuesto diversas acciones legales para desestimar este segundo proceso, argumentando que presenta vicios desde su origen al estar basado en el mismo caso de desaparición forzada y secuestro. Afirmó que no existen pruebas contundentes que sustenten los cargos imputados.
En la segunda audiencia llevada a cabo hoy, el abogado de Winckler solicitó a la jueza de Pacho Viejo que turne el expediente al juez del Estado de México, ya que este último tiene la competencia para resolver el caso por tortura. Sin embargo, la decisión final sobre la entrega del expediente aún está pendiente y podría ser determinada por un tribunal colegiado.
Jorge Winckler fue fiscal de Veracruz desde diciembre de 2016 hasta septiembre de 2019, durante la administración de Miguel Ángel Yunes Linares y parte de la gestión de Cuitláhuac García Jiménez. La Fiscalía General de Veracruz, dirigida por Verónica Hernández Giadáns, lo señala como probable responsable del delito de tortura por hechos ocurridos en mayo de 2018.