Fallece Silvia Pinal, la última diva de la época de oro del cine mexicano
La primera actriz Silvia Pinal ha fallecido a los 94 años, dejando un legado imborrable en el cine mexicano. Su muerte se produjo tras complicaciones derivadas de una infección de vías urinarias que la mantuvo hospitalizada desde el 21 de noviembre.
La noticia fue confirmada por Televisa y fuentes cercanas a la familia. Aunque su hija, Sylvia Pasquel, había informado que Silvia estaba en proceso de recuperación, lamentablemente su salud se deterioró rápidamente.
En sus últimos días, Pinal estuvo rodeada por su familia, quienes la acompañaron en este difícil momento.Silvia Pinal había estado lidiando con problemas de salud en los últimos años.
En diciembre pasado, fue ingresada de emergencia debido a una infección por influenza y pasó las fiestas navideñas en el hospital. Además, en 2021 contrajo Covid-19 y sufrió una arritmia cardiaca que requirió atención médica.
Una Vida Dedicada al Arte
Nacida en Guaymas, Sonora, en 1931, Silvia Pinal se convirtió en un ícono del cine mexicano. Su carrera despegó a los 17 años con su debut en la película «Bamba» (1939).
A pesar de las dificultades iniciales, donde un productor la descalificó duramente, Pinal perseveró y se convirtió en una de las figuras más queridas del séptimo arte.
A lo largo de su trayectoria, trabajó en más de 100 producciones cinematográficas y televisivas, además de teatro. Su talento le valió tres premios Ariel a Mejor Actriz por sus actuaciones en «Un rincón cerca del cielo», «Locura pasional» y «La dulce enemiga». También recibió un premio especial por su trayectoria.
Silvia Pinal no solo fue conocida por su talento actoral, sino también por su vida personal llena de altibajos. En su autobiografía «Esta soy yo», publicada en 2016, reveló momentos desconocidos de su vida, incluyendo episodios dolorosos como amenazas que sufrió durante su relación con Enrique Guzmán.
En sus últimos años, Pinal enfrentó serios problemas de salud que incluyeron una fractura de cadera y neumonía. A pesar de estos desafíos, nunca dejó de trabajar y se presentó incluso en silla de ruedas en la obra infantil “Caperucita ¡Qué onda con tu abuelita!”.