La energía desbordante de los fanáticos de Taylor Swift literalmente hizo temblar la tierra mientras la cantautora estadounidense iniciaba su gira por el Reino Unido, según informó el Servicio Geológico Británico el jueves, con actividad sísmica registrada a seis kilómetros de distancia.
La sensación pop estadounidense dio inicio a la etapa en el Reino Unido de su gira Eras con tres espectáculos en la capital escocesa, Edimburgo, a los que asistieron más de 200,000 fanáticos entre viernes y domingo.
Cada espectáculo rompió el récord de concierto en estadio más concurrido en la historia de Escocia, con el Servicio Geológico Británico detectando lecturas de terremotos generadas por los conciertos.
El BGS también reveló que las canciones favoritas de los fanáticos «Ready For It?», «Cruel Summer» y «Champagne Problems» resultaron en la «actividad sísmica más significativa cada noche».
Durante «Ready for It?», la multitud estaba transmitiendo aproximadamente 80 kilovatios de potencia, equivalente a unos 6,000 automóviles con baterías.
Los datos sugieren que los fanáticos en el primer concierto del viernes por la noche tuvieron «el baile más entusiasta», agregó el BGS, responsable de registrar terremotos en el Reino Unido.
Esta no es la primera vez que Swift logra que sus fanáticos «se lo tomen con calma», con sus conciertos en Seattle, Estados Unidos, en julio pasado, generando actividad sísmica equivalente a un terremoto de magnitud 2.3 según un geólogo.
Después de Edimburgo, la fiebre Swiftie llega a Liverpool en el noroeste de Inglaterra, seguido de shows en Cardiff en Gales y el Estadio de Wembley en Londres, con 15 fechas programadas en todo el país.
Se espera que la gira impulse la economía del Reino Unido en casi mil millones de libras esterlinas ($1.3 mil millones), según un estudio de Barclays de mayo, que estima que cerca de 1.2 millones de fanáticos gastarán £848 en boletos, viajes, alojamiento y mercancía.
La gira Eras de Swift se convirtió en la primera en alcanzar una valoración de más de $1 mil millones a fines del año pasado.
«La oportunidad de explorar una actividad sísmica creada por un fenómeno diferente ha sido emocionante», dijo Callum Harrison, sismólogo del BGS. «¡Claramente, la reputación de Escocia por proporcionar algunas de las audiencias más entusiastas sigue intacta!»
