El fin de semana pasado fue devastador para Sinaloa, donde al menos 23 personas perdieron la vida en actos de violencia. La Secretaría de Seguridad estatal confirmó que, de estos homicidios, nueve se registraron el domingo y 14 el sábado, lo que refleja la escalada de criminalidad tras la reciente detención en Estados Unidos del narcotraficante Ismael «El Mayo» Zambada.
La mayoría de los asesinatos ocurrieron en Culiacán, un área que ha sufrido el cierre de negocios y escuelas en los últimos meses debido a la inseguridad creciente. La fiscalía estatal reportó que los eventos violentos fueron, en su mayoría, incidentes aislados. Sin embargo, dos cuerpos fueron encontrados juntos en la comunidad de El Realito, ubicada en la sindicatura de Costa Rica, en Culiacán.
Entre las víctimas del fin de semana, se destacó el hallazgo de un cuerpo en estado de descomposición, que había sido reportado como desaparecido desde hace tres semanas. Además, dos personas fueron retenidas en la colonia Hacienda del Valle mientras se dirigían a trabajar.
«Este sábado se registraron 10 carpetas de investigación por homicidio doloso, resultando en 14 personas sin vida», afirmó la dependencia en un comunicado. Las autoridades también informaron sobre la localización de hieleras con restos humanos, incluyendo una cabeza, que portaba emblemas de grupos criminales en disputa, como «La Mayiza» y «Los Chapitos».
El gobierno estatal ha tratado de frenar esta ola de violencia mediante el envío de cientos de militares armados y en camionetas blindadas a la región. A pesar de estos esfuerzos, los enfrentamientos entre grupos delictivos por el control territorial continúan.
Desde el 9 de septiembre, cuando comenzó la actual oleada de violencia, se han documentado al menos 172 asesinatos y más de 200 personas reportadas como desaparecidas en Sinaloa. La situación actual ha generado una atmósfera de miedo e incertidumbre en la población, que observa cómo la violencia parece no tener fin.
