En opinión de Miguel A. Rocha Valencia
Ganso mantiene popularidad, a pesar de violencia, muertos, deuda y corrupción
Yo Campesino / Nadie se explica
Contra toda lógica, el ganso está en el pináculo de su popularidad y muestra de ello no sólo son las encuestas en torno a su aceptación como presidente sino el triunfo aplastante de Morena y aliados en los pasados comicios, que según los críticos debieron perder o ganar, pero de manera apretada.
Muchos no se explican a qué se debe eso y la respuesta la da todos los el propio mesías tropical en sus mañaneras. Por un lado, mantuvo su campaña como si fuera candidato con los mismos argumentos de lucha contra la corrupción de sus críticos y competidores, primero los pobres y desde luego con el manejo de cifras insistió en que la mejor política de seguridad era repartir abrazos y respetar a los seres humanos que militan en el crimen organizado.
De poco o nada sirvió que como nunca se exhibieran los actos de corrupción y demás violaciones a la ley del caudillo quien cínicamente los confesó al aceptar recibir dinero de dudosa procedencia para “su movimiento” y sostenimiento.
Tampoco sirvió que desde el inicio se mostrara a los hermanos del prócer violar la ley y decir que lo hacían a nombre de su hermano con la recepción de sobre repletos de dinero. Varios de sus colaboradores cercanos también fueron denunciados con videos, grabaciones y escrotos.
Menos impactaron las acusaciones contra sus hijos que no sólo vendían favores sino que se asociaron para obtener contratos, asociarse con proveedores y hacerse millonarios, hecho que presumen cínicamente y pese a ello, su papá exige que le presenten pruebas como las que existen en la secretaría de la Función Pública, las expuestas por periodistas con videos y grabaciones o contratos y hasta las que tiene la Sedena que fue el principal “cliente” de los junior y su cártel.
Y como los muertos no hablan, al imaginario colectivo le importó nada el que este sexenio sea el más sangriento de la historia con sus 191 mil asesinatos, 57 mil desaparecidos de los cuáles se considera fallecidos a más de 35 mil o que creciera de manera ostensible el consumo de drogas en México especialmente a partir de la legalización de la mariguana, además del fentanilo cuyo crecimiento tiene prendidas las alarmas en la frontera norte.
Bueno entre las promesas estuvo el que no pediría prestado pues con los ahorros alcanzaría para todo y resultó que hoy México tiene la deuda más abultada y cara de la historia porque la chachalaca tabasqueña “sólo” se endrogó con casi siete billones de pesos a grado tal que deja a su sucesora un panorama aparentemente bajo control, pero con las arcas vacías y la necesidad de disminuir el presupuesto si no quiere caer en déficit.
Es aquí donde empieza a explicarse la popularidad y hasta guapura del caudillo de Tepetitán y el triunfo de la 4T, en una trama que inició con el sexenio con la entrega de dinero a discreción que se elevó a los niveles actuales de casi 750 mil millones de pesos, así como el manejo indiscriminado del presupuesto, las recuperaciones fiscales y de lo incautado y enajenado por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Pero a pesar de los ahorros, los chantajes y amenazas a empresarios para que pagaran aun sin deber, no alcanzó, razón por la cual y sin que nos enteráramos inició la contratación de préstamos ya que además la inversión del gobierno y privada decayeron, razón por la cual, se tuvo que recurrir a dinero fiscal y de la banca pública para financiar las fracasadas obras del ganso que además, parece que fueron diseñadas para generar corrupción y riqueza no sólo a los mandos militares sino a los amigos del régimen, familiares y “servidores públicos”.
Tan es así que lo mismo el aeropuerto de Santa Lucía, el tren Maya y la refinería de Dos Bocas, tienen observaciones en la Auditoría Superior de la Federación y denuncias en la Función Pública, lo mismo por gastos sin comprobar, entrega de contratos a empresas inexistentes, la no entrega de la materia de los mismos, sobreprecios y desde luego ahí se inscriben los del cártel de los López-Beltrán. Los militares saben mucho de eso.
Se exprimieron los fideicomisos en favor de la 4T, se marginaron la ciencia y la cultura, se “reventaron” los fondos para refugios de mujeres agredidas, desaparecieron los miles de millones del de enfermedades catastróficas, el Fonden, las estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, se ordeñaron las partidas federales a los estados y se escamotearon los dineros para la compra de vacunas y fármacos, que de alguna manera explican los 800 mil muertos por SARS-CoV-2.
Incluso se retiraron los apoyos incluyendo los destinados a favorecer la comercialización a los campesinos a través de instituciones u organismos gremiales del signo que fueran y los llevaron a grado de extinción para que fuera papá-peje quien entregara de manera directa apoyos como sembrando vida, sin evaluación alguna. Por eso por ejemplo hoy se importan 21 millones de toneladas de maíz, incluyendo el transgénico.
Pero nada alcanzaba, la avidez en la compra de popularidad y votos era imperante pues en todos los rubros se fracasaba y amenazaba con cortar la racha alcista de la 4T especialmente por la escalada de violencia y la complicidad de un gobierno que no combatió y si defendió a os criminales para quienes reclamó se respetaran sus derechos humanos mientras que a las víctimas nunca se les escucho y se les cerró la puerta de Palacio Nacional.
Hay más pero con estos datos nos explicamos porque a la gente no le importaron sus muertos, el pagar derecho de piso o carecer de medicamentos, guarderías o refugios. El dinero regalado “nadie nos lo da” y de ahí la popularidad de un sujeto que nos deja una herencia cuyo costo será muy alto para todos, incluyendo a quienes decidieron cambiar pesos por libertades y derechos.