Iglesia católica se deslinda de agresión religiosa en Oaxaca
Redacción Oaxaca Político / El Universal.- Pedro Vásquez Villalobos, arzobispo de la Arquidiócesis de Oaxaca, deslindó ayer a la Iglesia Católica de los recientes casos de intolerancia religiosa en el estado; y rechazó “una competencia por feligreses” con las iglesias evangélicas.
Al término de la misa, el sacerdote dijo todas las personas deben respetarse sean católicos o no sean católicos.
Hace cinco días, un templo cristiano fue incendiado por pobladores de la comunidad de Cerro Cajón del municipio de San Juan Lalana, donde hay un conflicto por intolerancia religiosa desde noviembre de 2023, cuando la asamblea comunitaria determinó expulsar a una familia por no profesar la religión católica.
Y hace poco más de 15 días, de acuerdo con Porfirio Flores, representante legal de la Confraternidad de Pastores de Oaxaca, también se presentó un caso de intolerancia religiosa en Monte Negro, comunidad de Santiago Pinotepa Nacional, donde se pretende obligar a una familia que profesa el cristianismo, a vender cerveza para reunir recursos para la fiesta patronal en la que se celebra a un Santo de la Iglesia Católica.
Porfirio Flores urgió a revisar y realizar una reforma a los sistemas normativos indígenas en la que se separen los cargos religiosos de los cargos civiles en los pueblos y comunidades indígenas, porque de lo contrario, continuarán los casos de intolerancia religiosa que en el estado de Oaxaca han provocado el desplazamiento de personas y agresiones.
El arzobispo de la Arquidiócesis de Oaxaca, Pedro Vásquez, coincidió en que debe haber una “reflexión” de las normas que existen en los pueblos y comunidades indígenas, y aceptó que no está bien que las familias sean despojadas de sus propiedades y expulsadas de sus comunidades, sólo porque no profesan la fe católica.
“Creo que nuestros pueblos no tienen que vivir esa agresión, porque es una agresión, eso no se tiene que vivir. Entonces cómo vamos a vivir ese mandamiento nuevo, creo que tenemos que respetar a esas otras personas que no profesan nuestra fe, pero que creen en el mismo Dios, en Jesucristo”.
GPP