El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha activado una serie de protocolos de Protección Civil en Quintana Roo, con el objetivo de garantizar la continuidad de los servicios médicos y la seguridad de pacientes y personal ante la posible llegada del huracán Beryl.
Javier Michel Naranjo, titular del IMSS en Quintana Roo, subrayó que la institución cuenta con un plan robusto y bien estructurado para enfrentar este tipo de emergencias.
Medidas Preventivas y de Respuesta
Elizabeth Hernández, coordinadora Técnica de Protección Civil del IMSS, informó que se han enviado dos plantas de energía eléctrica y una potabilizadora a la entidad, como parte de las medidas preventivas. Estas acciones buscan asegurar que los hospitales y clínicas del IMSS en la región continúen operando sin interrupciones, incluso en caso de fallas en el suministro eléctrico regular.
Además, Michel Naranjo detalló que se ha ordenado la limpieza de azoteas y patios en todas las unidades médicas para evitar encharcamientos, una medida crucial dado el volumen de agua que se espera con el huracán Beryl. También se ha verificado el correcto funcionamiento de las plantas de energía eléctrica existentes, con especial atención a aquellas que abastecen la red de frío, esencial para la conservación de vacunas, reservas de sangre, plaquetas y plasma.
Garantía de Continuidad en los Servicios Médicos
“Queremos asegurar a nuestra población derechohabiente y usuaria que todos los servicios médicos del IMSS Quintana Roo están garantizados en cuanto a servicios de Urgencias, hospitalización, atenciones obstétricas, así como de suministro de medicamentos”, afirmó Michel Naranjo. Esta declaración subraya el compromiso del IMSS de mantener la operatividad de sus servicios críticos durante la emergencia.
Coordinación y Vigilancia Constante
El IMSS está trabajando de manera coordinada con las autoridades locales y otras instancias de Protección Civil para monitorear la situación del huracán Beryl y adaptar sus medidas en tiempo real. Esta vigilancia constante es fundamental para responder de manera efectiva a cualquier eventualidad y minimizar el impacto del fenómeno meteorológico en la infraestructura hospitalaria y en la prestación de servicios de salud.
