Israel intensifica ataques contra Hizbulá tras bombardeos en Beirut
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado que continuarán sus operaciones militares contra el movimiento chií Hizbulá hasta que los residentes del norte de Israel puedan regresar a sus hogares de manera segura. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, hizo esta declaración el 20 de septiembre, afirmando que «nuestros enemigos no tienen donde refugiarse, ni siquiera en el Dahieh en Beirut».
Gallant realizó estas declaraciones después de un ataque israelí en los suburbios del sur de Beirut, donde al menos 12 personas, incluidos dos niños y varios trabajadores del sector salud, perdieron la vida, y 60 más resultaron heridas. En una evaluación reciente de la situación, el ministro indicó que Israel está en «una nueva etapa» del conflicto con Hizbulá, reubicando recursos y fuerzas para enfrentar al grupo.
Este anuncio se produce tras una reunión del gabinete de seguridad del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que decidió ampliar sus objetivos en el conflicto para facilitar el regreso de los israelíes desplazados a las zonas fronterizas afectadas por el combate.
Además, el 17 de septiembre, se registró una serie de explosiones de dispositivos de comunicación en varias áreas del Líbano, que el Gobierno libanés atribuyó a un ataque cibernético de Israel. Hizbulá también culpó a Tel Aviv por estos incidentes, destacando que utilizan dichos dispositivos para evitar ser rastreados.
En la segunda ola de explosiones ocurrida el miércoles, al menos 14 personas murieron y más de 450 resultaron heridas en Beirut y otras localidades. La escalada de la violencia en la región plantea serios desafíos tanto para la seguridad israelí como para la estabilidad del Líbano, y las operaciones de las FDI parecen dirigidas a eliminar la presencia operativa de Hizbulá en el área.