Internacional

La doble moral de EE. UU.: en la Corte Penal Internacional

Estados Unidos enfrenta críticas por su doble moral frente a la Corte Penal Internacional (CPI). Mientras rechaza cumplir órdenes de arresto contra aliados como el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se muestra cooperativo en casos que involucran a sus adversarios, como el presidente ruso, Vladímir Putin.

En un artículo de Sarah Leah Whitson, directora de la organización Democracia para el Mundo Árabe Ahora (DAWN), se señala que el Congreso estadounidense ha revocado leyes que limitaban la cooperación con la CPI. Este cambio se evidenció cuando la corte emitió una orden de arresto contra Putin, acusado de crímenes de guerra en Ucrania. Por el contrario, cuando la CPI acusó a funcionarios israelíes, el senador republicano Lindsay Graham criticó a la corte, calificando sus acciones de “escandalosas”.

Whitson afirma que el Gobierno de Biden ha “desdeñado” las decisiones de la CPI sobre crímenes de guerra relacionados con Israel y grupos armados palestinos desde 2014. «Estados Unidos aplaude a la CPI cuando procesa a sus enemigos, pero la ataca cuando persigue a sus aliados», señala.

La situación se agravó el 4 de junio, cuando la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley para sancionar al fiscal general de la CPI, Karim Khan. Un grupo de 12 senadores amenazó con retirar el apoyo a la corte si continuaba investigando a Israel, afirmando: «Si apuntan a Israel, los apuntaremos a ustedes».

Funcionarios de EE. UU. y de Israel han presionado a La Haya para que detenga las investigaciones. Esta presión ha llevado a que algunos países africanos miembros de la CPI amenacen con retirarse debido a la falta de acciones contra los aliados de EE. UU.

La postura de Estados Unidos pone en entredicho su compromiso con la justicia internacional y plantea preguntas sobre su verdadera intención en el escenario global.

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