En opinión de Eduardo Sadot
Libro del administrativista Carrillo Castro deja huella
Eduardo Sadot
En la biblioteca de la fundación Miguel Alemán Valdez el director de Alejandro Carrillo Castro considerado el padre de la sectorización, presentó su libro que prácticamente son dos en un bajo el título “Vivencias que me dejaron Huella” que en los comentarios de la presentación, Juan Manuel Terán reflexionó que debiera tener por título “Vivencias que dejaron Huella” sin el pronombre “me” porque en el libro se puede apreciar partes de la historia política, de la Administración Pública y particularmente del más importante proceso de Reforma Administrativa que se dio en México en los gobiernos posrevolucionarios.
El libro está diseñado de modo que se pueden leer de dos maneras, una siguiendo el interés histórico y bibliográfico de su autor y la otra siguiendo el sendero administrativo de la reforma. El “ladrillote” – como lo llamó el autor – es en realidad un documento histórico de la parte que le tocó vivir, la reforma administrativa que impulsó de manera natural, desde el momento en que se inició en la Administración Pública, en época del presidente Adolfo López Mateos y sus vivencias personales como servidor público.
Entre las sorpresas que nos llevamos en el evento es el del parentesco consanguíneo de Carrillo Castro con el expresidente Adolfo de la Huerta Marcor, aunque en realidad si tuviéramos más cuidado o de haber sido más observadores debíamos haber reflexionado que no obstante haber nacido en la ciudad de México, su padre exgobernador de Sonora Alejandro Carrillo Marcor formó parte de ésa pléyade de revolucionarios sonorenses que marcaron una época en la historia revolucionaria de México. Por su parte Alejandro Carrillo Castro tiene además de su afición cultural y pasión por las ciencias administrativas, la virtud de la sensibilidad artística musical y poética, es autor de diversas canciones y un experto guitarrista.
El libro es una obra suigéneris pues deleita al lector con fotografías históricas, donde aparecen grandes personajes de la vida política nacional, pero de esa generación de los “baby boomers” de la posguerra que han vivido una etapa de los más profundos cambios, sociales y tecnológicos, bien descritos en el libro.
Carrillo Castro comparte anécdotas y vivencias que le dejaron huella, pero sin saberlo quizá, el mismo ha dejado huella entre quienes le han seguido en su trayectoria profesional y en su vida pública, para las nuevas generaciones es una fuente de conocimientos y experiencias que seguramente marcarán la trayectoria de muchas generaciones por venir.
Escucharle evoca recuerdos de juventud, en lo personal desde la primera vez que tuvimos la suerte de escucharlo explicar la importancia de la Administración Pública en México, en un evento organizado por el doctor José Chanes Nieto, en Ciencias Políticas, otra ocasión cuando el que esto escribe se encontraba elaborando la tesis de licenciatura en derecho sobre planificación, con el director de planificación de la presidencia y Carrillo Castro en sus oficinas de Palacio Nacional platicando y discutiendo temas de administración y economía, ese privilegio de escucharlos amigablemente construyendo instituciones para México entre el experto en Administración Pública Carrillo y el padre de la planificación en México el economista Carlos Salinas de Gortari, sin duda es una experiencia única que dejó huella.
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