En opinión de Roberto Abe Camil
Los enemigos de Cuba
La historia de México está íntimamente ligada a la de Cuba. Hernán Cortés fue el primer alcalde de Santiago de Cuba, de ahí zarpó la expedición que lo llevó a conquistar Tenochtitlán en 1521, a partir de entonces el intercambio en todos los campos entre la isla y la Nueva España fue vigoroso, pues Cuba no solo fue la antesala de Veracruz, sino dependió administrativamente de la Nueva España. Tras nuestra emancipación de España, el mencionado intercambio no cesó, Cuba fue el puerto de abrigo natural para los mexicanos en el exilio, así como México el segundo hogar para aquellos cubanos, que animados por el ideal de nuestra independencia, se establecieron en nuestro país. No fueron pocos los cubanos que participaron en las luchas de México así como de mexicanos sirviendo bajo la bandera de la República de Cuba en Armas. La mejor manifestación de la fraternidad México-cubana fue la presencia de Martí y su familia en México, así como el cariño que profesó el Apóstol de la Independencia de Cuba por esta tierra.
El siglo XX supuso momentos decisivos en la relación bilateral, como lo fueron los esfuerzos del embajador cubano Manuel Márquez Sterling por salvar la vida de Madero y brindando posteriormente asilo a su familia. Décadas más tarde trás el fracaso del asalto al Cuartel Moncada en 1953, Fidel Castro y su primer círculo entre los cuales se contaron su hermano Raúl y el Che Guevara se establecieron en la Ciudad de México y de Tuxpan partió el yate Granma con el propio Castro y los expedicionarios que lograron al fin derrocar a Batista en 1959.
Castro al asumir el poder instauró un régimen comunista de partido único, se enfrentó a los Estados Unidos, en consecuencia alineándose a la extinta URSS, llegando incluso al extremo de provocar con la crisis de los misiles uno de los momentos más peligrosos de la Guerra Fría. El apoyo soviético significó que Castro pudiera justificar su supuesta utopía cubana, su beligerancia internacional y rasgarse las vestiduras como víctima del bloqueo norteamericano. El enfrentarse a un gigante, le generó no pocas simpatías al Comandante. Sin embargo, la caída de la Unión Soviética, dejó claro que Castro fue un gigante de pies de barro y el fracaso rotundo de la Revolución Cubana. A partir de entonces las condiciones de miseria a las que ha estado expuesto el pueblo cubano se han acrecentado de manera alarmante, así como se ha recrudecido el talante feroz de un régimen represivo que no tolera la más mínima expresión de oposición.
Al triunfar la revolución cerca de medio millón de cubanos partieron al exilio, otra oleada ocurrió en los ochenta con la crisis de Mariel, pero actualmente el éxodo es alarmante y los cubanos bajo cualquier medio buscan la oportunidad de huir del hambre. La economía está colapsada, La Habana salvo los hoteles para extranjeros, está literalmente en ruinas, parece una ciudad bombardeada, los apagones y falta artículos de primera necesidad están a la orden del día, las prostitutas y “jineteros” ofreciendo toda clase de servicios no dan tregua a los turistas y la indigencia se siente a flor de piel. Penoso panorama en el que fue unos de los países más prósperos del hemisferio a mediados del siglo pasado.
Asombrosamente y contrario al trillado discurso castrista, hoy el enemigo no lo representan Estados Unidos, el bloqueo o el maligno capitalismo. A diario salen vuelos de Miami a La Habana, los cubanos pueden viajar y recibir toda suerte de mercancías desde los Estados Unidos o México, incluso la prensa de la comunidad cubana en Florida ha dado cuenta de individuos que importan automóviles BMW de alta gama a la isla. El régimen a su vez recibe subsidios de China, Venezuela, Vietnam o el gobierno de México. Es bien conocida la farsa de la contratación de médicos cubanos por la 4T.
Los enemigos de Cuba, hoy los encontramos en los miembros del régimen, las elites y la oligarquía en el poder. Es asombroso como funcionarios o periodistas cubanos atacan frenéticamente al imperio desde sus redes sociales pero tienen a sus hijos en él extranjero disfrutando de las bondades del dólar o el euro. Es del dominio público la prosperidad que gozan los descendientes de Fidel y Raúl, o las lujosas cenas en Madrid de Manuel Anido, hijastro de Díaz Canel del brazo de la bella Ana de Armas. Pero sin duda la gota que derrama el vaso, es la falta de pudor con se exhibe la familia de Alexis Castro, hijo de Fidel con Dalia Soto del Valle.
Uno de los sobrinos de Alexis, de manera desenfadada, compartió fotos del opíparo banquete de año nuevo en casa del tío. Las imágenes mostraron un abundante banquete, botellas de vinos finos y habanos de lujo, todo bajo el título de “Los Duros de Cuba”. Alexis es padre de Sandro, quien también aparece en las imágenes, joven conocido por sus excesos, sus gustos estrafalarios y por ser dueño del exclusivo Bar EFE, un local donde los derroches son el acento y en el cual a pesar de los recientes apagones y tensa situación en la isla, celebró hace poco su cumpleaños en un “open house” por todo lo alto. Las damas fueron recibidas con un “shot” de tequila “rosé”, más kitsch imposible. Sandro justificó el festejo, bajo el cínico argumento de que tiene derecho a divertirse como un joven revolucionario y comunista. Lo anterior reafirma que ya no es el bloqueo el enemigo de Cuba, sino lo son los cachorros de la dictadura, que parecen estar dispuestos a exprimir a la isla hasta la última gota y hasta en tanto no caiga el régimen, lo cual desafortunadamente para el pueblo cubano, no parece tener fecha próxima.