Los líderes de las naciones del G7 condenaron el ataque de Irán a Israel y dijeron el domingo que trabajarían para tratar de evitar una «escalada regional incontrolable» en el Medio Oriente.
Italia, que ocupa la presidencia rotatoria del G7, había convocado una reunión de los jefes del G7 después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometiera una respuesta diplomática coordinada al ataque sin precedentes con aviones no tripulados y misiles lanzado durante la noche por Irán.
«Con sus acciones, Irán ha avanzado aún más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse», dijo un comunicado emitido por Italia.
Los líderes del G7, que hablaron durante poco menos de una hora en una videoconferencia, pidieron a Irán que actúe con moderación.
«Con este espíritu, exigimos que Irán y sus representantes cesen sus ataques, y estamos dispuestos a tomar más medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras», dijo.
El presidente Biden advirtió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos no participará en una contraofensiva contra Irán si Israel decide tomar represalias.
Irán lanzó el ataque en respuesta a un presunto ataque israelí a su consulado en Siria el 1 de abril que mató a altos comandantes de la Guardia Revolucionaria y siguió a meses de enfrentamientos entre Israel y los aliados regionales de Irán, desencadenados por la guerra en Gaza.
La declaración del G7 también se comprometió a trabajar «hacia un alto el fuego inmediato y sostenible» en Gaza después de más de seis meses de combates.
El G7 agrupa a Estados Unidos, Canadá, Italia, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Japón, además de la Unión Europea. Está previsto que sus ministros de Asuntos Exteriores se reúnan del 17 al 19 de abril en la isla italiana de Capri.
