En opinión de María Manuela de la Rosa A.
LXXIX Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU. Denuncias contra el propio organismo (4ª y última parte)
Por María Manuela de la Rosa Aguilar.
Los que hablan en el desierto:
En esta plenaria se dio voz a todos los mandatarios, aunque no todos tuvieron eco en los medios, salvo en los propios de su país. En su turno, su Excelencia Cyril Ramaphosa, Presidente de Sudáfrica señaló que hace 78 años las naciones formularon un compromiso solemne para salvar a las naciones de la guerra, el progreso social y el desarrollo, pero la desigualdad, la pobres, el desempleo y la guerra se agravan, por lo que el desarrollo sostenible parece hoy más lejano. Por milenios la raza humana ha demostrado una capacidad colosal de resiliencia, de compasión, solidaridad, pero hoy estamos llamado a reafirmar esas cualidades que nos definen como humanidad, poner fin a la guerra y los conflictos a través de la negociación y la diplomacia para lograr una paz duradera, con justicia, democracia y acatamiento del Derecho Internacional, haciendo hincapié en que se de solución a la guerra en Ucrania. Denunció los cambios inconstitucionales en África, los conflictos armados en ese continente, en donde llamó a un acuerdo de paz, la libre determinación del pueblo en el conflicto del Sahara, la dignidad de los pueblos ocupados, concretamente respecto a Palestina; pidió el desbloqueo económico en Cuba, las sanciones en Zimbabue; señaló que es indispensable salvar la brecha de las desigualdades en el mundo con la ayuda de los países más ricos, ya que la industrialización se basó en la riqueza de África, que no ha tenido beneficio de ello. Se gastan billones en la guerra, pero no se destinan recursos para combatir el hambre y fomentar el desarrollo sostenible, en donde el empoderamiento de la mujer es indispensable para terminar con la discriminación de género, apoyando la agenda 2030, el multilateralismo y reformas en el Consejo de Seguridad de la UNU, para responder a los nuevos retos geopolíticos.
En su oportunidad, su Excelencia Mohamed Muizzu, Presidente de la República de Maldivas, señaló la profunda problemática en la que está inmerso prácticamente todo el mundo, la humanidad está en crisis, provocada por el mismo hombre, por lo que debe buscarse con urgencia una solución, cuestionando la voluntad general para lograrlo, pues pareciera una empresa imposible, pero no lo es, su país, con más de 1,000 islas requiere de una economía digital con sistemas de comunicación e inteligencia artificial, en donde se esta trabajando, sobre todo en la formación de una educación digital para preparar a los profesionales del futuro, pero también en el desarrollo industrial y fortalecimiento de la economía, ampliación de la infraestructura, fomento a la innovación, el turismo etc., por lo que pidió apoyo financiero con intereses menos gravosos; habló de la importancia de los derechos humanos, del desarrollo sostenible y pidió un verdadero compromiso de las naciones para fomentar la cultura del respeto y cumplimiento de los tratados internacionales, las muertes causadas por la guerra en Gaza, los asesinatos de periodistas, la barbarie de la guerra, el terrorismo, en donde no se ha respetado el Derecho Internacional, pidiendo el reconocimiento al pueblo palestino, para que Palestina se convierta en un miembro de las Naciones Unidas con derechos plenos.
También hubo quien no tuvo eco, no por menoscabo de medios, sino porque hubo líderes cuyo discurso fue como la niebla que confunde y se disipa, como fue la intervención de su Excelencia Emomali Rahmon, Presidente de Tayikistán, quien afirmó que apoya la agenda 2030, llamó a la paz y la armonía, a través de un entendimiento mutuo y cooperación, con la unión de los pueblos para poner fin a los conflictos y la guerra, por lo que propuso una declaración para la promoción de la paz, que debe hacerse por medio de la diplomacia y la política, aunque hay retos por enfrentar como la crisis financiera, los brotes de enfermedades, dando prioridad al desarrollo sostenible, apoyo financiero a los países en desarrollo, medidas para la transición a la digitalización, considerando la inteligencia artificial; habló de las amenazas del terrorismo, el narcotráfico, el crimen organizado; opinó que no se ve solución al problema palestino, sólo que se le de reconocimiento a Palestina y que debe apoyarse a Afganistán.
Dicho de paso, Emomali Rahmon mantiene un régimen autoritario en ese país, destacando un notable culto a la personalidad, así como la represión a todo aquel que se oponga a su régimen, en donde no hay libertad de elección ni justicia, donde la prensa está sometida al poder y la corrupción y el nepotismo son los rasgos que distinguen a ese gobierno.
Casualmente Emomali Rahmon fue quien adquirió el avión presidencial de México en abril del 2023 por 92 millones de dólares, una ganga, aunque no se sabe si ya han sido liquidados, pero sí sabemos que el precio pactado equivale a menos de la mitad de su precio real, de unos 200 millones de dólares (en el gobierno de Felipe Calderón se compró por sólo 114.6 millones, 42.7% menos de su precio en el mercado). Si bien una compra del gobierno mexicano que fue motivo de mucha polémica, ya que para la propaganda del gobierno del presidente López Obrador fue uno de sus objetos favoritos, aunque viendo los datos, podemos percatarnos de que fue una adquisición sensata, no sólo por la necesidad de que el Ejecutivo cuente con un medio de transporte adecuado y digno, sino por la oportunidad de adquirir una aeronave por un precio mucho muy inferior al real. Aunque finalmente, después der ser tema favorito de distracción en las muchas cortinas de humo para ocultar la mala gestión de gobierno y la crisis de seguridad, se vendió por menos de la mitad de su valor a un gobierno dictatorial caracterizado por la corrupción y el nepotismo. Pero así es la lógica de la política.
Luego tocó el turno al Presidente de Lituania, su Excelencia Gitanas Nauséda, que en su oportunidad destacó las crisis de seguridad que actualmente se viven, sobre todo por las guerras de Ucrania por la invasión de Rusia, que ha afectado a todo el mundo, en donde se pretende borrar a Ucrania del mapa y este tipo de ataque pone en alerta al mundo, ya que esto puede suceder en cualquier parte, volviendo a las prácticas imperialismo, violando los derechos humanos, con genocidios, crímenes de lesa humanidad y violaciones constantes al derecho internacional, sin que se haga nada para detener a Rusia, pero irónicamente se pide a Ucrania se rinda, cuando es una víctima, en tanto que el agresor sigue impune y el pueblo ucraniano sigue luchando a ultranza, por lo que se le debe apoyar y reconstruir la Carta de las Naciones Unidas y proporcionar ayuda a este pueblo que ha sido devastado. Pidió a Bielorrusia, Irán, Corea del Norte y China dejen de apoyar a Rusia. Pidió liberar a los prisioneros de guerra y a los niños secuestrados, haciendo valer la justicia para que Rusia pague por sus crímenes de guerra. Recordó que Vladimir Putin ya tiene una orden de arresto emitida por la Cote Penal Internacional por estos delitos, por lo que Rusia no tiene cabida en el Consejo de Seguridad y Lituania no reconoce la anexión ilegal por Rusia de ninguna región ucraniana y seguirá ofreciendo apoyo a los refugiados ucranianos, llamando a todos los integrantes de la ONU a apoyar esta posición.
Le siguió el Presidente de Sierra Leona, su Excelencia Julius Maada Bio, militar que gobierna ese país desde el 2018, estableció la educación gratuita en todos los niveles, prohibió el matrimonio de menores, promoviendo la equidad de género, apoyando la agenda de apoyo a la mujer y contra toda forma de violencia contra menores y mujeres; asimismo puso bajo investigación al anterior presidente por corrupción y el robo de robo de millones de dólares de los ingresos del gobierno, la venta de propiedades y empresas del Estado, de fondos destinados a las víctimas del ébola, para apoyar a musulmanes pobres para realizar el Hajj (peregrinación a La Meca) y el deslizamiento de tierra del país; por lo que instó al Ministerio de Justicia de Sierra Leona para establecer una comisión de jueces, encabezada por un juez internacional, para investigar las acusaciones contra el gobierno anterior.
Julius Maada Bio recordó la guerra civil que vivió su país hace 30 años que costó centenares de vidas y sigue en camino hacia la paz interior, a través del diálogo, la rendición de cuentas, señalando la crisis global de seguridad que afecta al mundo por lo que las naciones deben unirse para terminar con las guerras, a través de procesos inclusivos, el respeto a los derechos humanos. Pidió se trabaje de manera conjunta contra el terrorismo y los conflictos armados, apoyando a los países menos desarrollados, protegiendo a los ciudadanos vulnerables, por lo que ha comenzado él mismo tendiendo puentes con sus vecinos y países de la región. Llamó a un cambio estructural del Consejo de Seguridad, ya que su legitimidad es cuestionable y llamó asimismo a actualizar los estatutos de la Carta de las Naciones, en donde la paz y la seguridad son temas fundamentales, basados en la justicia, pero sobre todo viendo a África como un caso especial por su vulnerabilidad y la importancia que tiene en el concierto mundial, ya que siempre ha sido marginada en la toma de decisiones mundiales y aún padece las secuelas del colonialismo, por lo que debe haber una representatividad equitativa de todas las naciones para crear un mundo más justo y pacífico, ya sea que se trate de países desarrollados, ricos, poderosos o no. A nombre de África, en su calidad de coordinador del Comité Africano de los Diez, pidió no menos de 2 puestos permanentes con todos los derechos y privilegios que competen a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y dos puestos más en la categoría de no permanentes el CS, para corregir la injusticia histórica, creando un CS más representativo del mundo, pues la voz de África se debe escuchar y sus exigencias de justicia y equidad no pueden esperar. Enfatizó que debe invertirse en el capital humano, sobre todo en la educación e inclusión radical.
Su Excelencia Aleksandar Vučić, Presidente de Serbia, país que mantiene un problema con Kosovo, que declaró unilateralmente su independencia, abrió su discurso recordando a Mahatma Ghandi, los principios de las UN y el derecho internacional, para referirse a la problemática mundial, muy ajena a las declaraciones de la ONU, donde la guerra puede acabar con la humanidad y la destrucción no cesa, pues los conflictos armados continúan, lo que es imperdonable en pleno siglo XXI, porque nos acercamos al fin, con valores falsos, la falta de credibilidad de las Naciones Unidas, en donde África debe tomar el papel que le corresponde. Cada país ha tomado una posición muy egoísta y esto debe cambiar, porque prevalece la falta de legitimidad, la injusticia, los desequilibrios, donde no se respeta la integridad de los pueblos y concretamente habló de las agresiones contra Serbia, hechos que pueden repetirse en cualquier parte por parte de los países hegemónicos, de acuerdo a sus intereses, denunciado los apoyos que han dado a Kosovo, aunque ya han reconocido su independencia y Serbia, un país muy pequeño, no está con Occidente ni con Oriente, y las agresiones que ha sufrido pueden dirigirse en cualquier momento a otros países vulnerables. Pero la paz sólo puede lograrse a través de la aplicación del derecho, la justicia y el respeto de los derechos humanos.
Posteriormente habló el Presidente de Angola, su Excelencia João Manuel Gonçalves Lourenço, con 7 años en el cargo, quien se refirió igualmente a la gran inestabilidad del mundo, en donde se debe fomentar la economía y promover la paz y seguridad universales, uniéndose a la propuesta para una reforma de la Carta de las Naciones Unidas, ya superada por los nuevos tiempos y las necesidades del mundo actual, para dar voces a los países de África, de América Latina y la India, donde prevalezca la diplomacia para resolver los conflictos, refiriéndose concretamente al de el Congo, en donde ha participado Ruanda y Angola a fin de llegar a un entendimiento para llegar a una cimbre donde se lograra un acuerdo regional; también se refirió a Sudán, en donde se ha notado apatía por parte de la comunidad internacional. Urgió a resolver las graves crisis de seguridad, en Ucrania, con repercusiones sobre todo para Europa, donde se ha visto escalar el conflicto, sin que hasta hora se vislumbre una solución ni tampoco se ve una victoria de nadie, por lo que las Naciones Unidas deben tener una participación más activa para levar a una solución pacífica, sobre todo cuando hay intereses contrarios a los principios básicos de la naciones, lo mismo referente a la guerra en Gaza, donde todos somos testigos del genocidio de las personas vulnerables y la muerte de periodistas y personas de organizaciones humanitarias, ante la impunidad de sus perpetradores. Este conflicto amenaza con extenderse y que intervengan las grandes potencias, con lo que se estaría ante el riesgo de una guerra mundial, por lo que hay que poner fin a estas guerras. Asimismo, llamó a levantar el bloqueo de Cuba y las sanciones contra Zimbabue por humanidad y pidió apoyo financiero para los países africanos para promover el desarrollo del continente.
Sin duda cada uno de los líderes que intervinieron en esta asamblea presentaron temas cruciales, coincidiendo en la necesidad de actualizar los estatutos de Naciones Unidas, así como reformar al Consejo de Seguridad, una necesidad urgente para la resolución de los muchos conflictos que el mundo enfrenta hoy día y que lejos de resolverse, se hacen cada vez más complejos con el riesgo de extenderse, poniendo en peligro a la humanidad entera. Las potencias tienen la gran responsabilidad de adherirse a este reclamo por el propio bien y preservación del mundo entero.