La militancia está volviendo a salir a los actos de corte multitudinario, como antes del tsunami del 2018 y ese es –para empezar- la parte neurálgica del ‘milagro’: Una mujer-leyenda de la política, cuya posible candidatura presidencial está no solo sustentada en la necesidad de equilibrios de todo tipo, sino de la realidad de México en el siglo 21. A la senadora Beatriz Paredes las y los mexicanos, la quieren ver de Presidenta de la República.
Redacción MX Político.- En muchos años de desempeño ante la comunidad, la figura de esa mujer que consagró su vida a la lucha por la reivindicación de los más diversos derechos, como el de la equidad de género; de la reivindicación económico-social de los campesinos de México; del acceso y la garantía de los derechos humanos para todos los individuos en México y el mundo; entre otros muchos, pero sobre todo, la efigie de una gran estadista de alcance latinoamericano, es lo que se ha distinguido por los atributos esenciales de Beatriz Paredes Rangel, que, dígase lo que se diga, es de lo mejor que tiene la política mexicana, latinoamericana y del Caribe, independientemente de iedologías y de partidos políticos.
Por lo anterior y sin ofender a quienes han levantado la mano buscando la candidatura presidencial, estamos obligados a decir una verdad flagrante: que ella es la más completa de los aspirantes a la Presidencia de México y quienes dirigen la Alianza Opositora deberán evaluar sus atributos, su competitividad, su prestigio y la aceptación que está teniendo en toda la población, tanto de pobres como de ricos y así mismo, en la izquierda, en la derecha y en el centro.
Y una especie de milagro ha hecho renacer la esperanza de la gente en la participáción cívica.
Es la casi inverosímil situación de la senadora Beatriz Paredes Rangel, política mexicana de larga data, que, no obstante las condiciones adversas que les han dejado a priístas y a opositores a Morena en general, casi cinco años de golpeteo y campañas sucias de propaganda, la gente está saliendo de nuevo a escuchar su propuesta y a apoyar con entusiasmo la idea del cambio, de volver a gobiernos despojados de afanes despóticos y autárquicos. Pero por algo la cabeza principal de las conferencias mañaneras de Palacio Nacional, no la ha agredido en ningún momento, pues su respetabilidad se mueve como el péndulo y penetra hasta el Palcio Nacional.
Beatriz Paredes Rangel la profesional, la mujer, la lideresa, cuenta con muchas fortalezas, mismas que destacan en el balance interno frente a sus debilidades:
Son fortalezas políticas, morales, ideológicas y físicas, que se imponen en cualquier intento de ponderar sus atributos.
Tan es así, que no obstante haberse fracturado y hecho añicos el tobillo derecho en un accidente automovilístico y, actualmente tener que acudir tanto al Senado como a sus actos políticos en toda la geografía nacional primero en una silla de ruedas y ahora con la ayuda de un bastón, la gente la quiere, la arropa… la consiente; como courrió en los Estados Unidos con el legendario Franklin D. Roosevelt.
Líderes, jóvenes, mujeres, productores agrícolas, campesinos, dirigentes, militantes y simpatizantes priistas, medios de comunicación social… todos confirman en el mismo sentido: la gente la quiere como candidata presidencial del PRI… y de la Alianza Opositora; y más aún, por su capacidad, energía, visión, valentía y patriotismo, el pueblo la quiere como Presidenta de la República.
El corresponsal de Noticias MX en Sinaloa, la acompañó en su reciente gira por aquella entidad y, como en el resto de las 15 entidades que lleva ya visitadas, se confirman la respetabilidad y la penetración que tiene el liderazgo de Beatriz Paredes, a 10 meses de que se conozca quién será la abanderada o el abanderado de la Alianza Opositora.
Un total aproximado de siete eventos, todos importantes, tuvo la senadora priísta en el estado de Sinaloa, en su gira del pasado fin de semana:
En Culiacán hubo 6; y en Guasave, otro impresionante con productores agrícolas.
Estos fueron los escenarios que motivaron a la tlaxcalteca a arengar con vigor y con precisión para reclamar el apoyo y la defensa de las mujeres como de los jóvenes, así como el coraje para restituirle a los campesinos y a los productores agrícolas sus derechos al crédito y a la comercialización de sus cosechas agrícolas, ante la real desaparición de la Financiera Rural y dada la inexistencia de políticas públicas en favor del campo.
El razonamiento constante es: fueron actos en que se desbordó el entusiasmo por ver a personas comprometidas desde siempre, con la lucha contra las oligarquías de todo tipo, tanto de los poderes fácticos, como del populismo atroz que nos agobia, en un esquema de total autoritarsimo y voluntarismo de un solo hombre.
Beatriz conminó reiteradamente a la militancia sinaloense y los simpatizantes que creen en ella a la unidad orgánica que le permita a su partido recuperar el terreno perdido en Sinaloa y les dió la confianza de que, si todas y todos se aplican y se esfuerzan en reactivar al priísmo de aquella entidad federativa, será posible recuperar el terreno. Les dijo con vehemencia que para triunfar en la elección de 2024, primero es imperativo recuperar a Sinaloa, frente a los estragos de Morena y la 4 T.
Fue un gran mérito de los asistentes, estar con ellla, si se parte de que cada uno de esos asistentes por lo general ostenta una representación colectiva, de masas siempre, en organizaciones o al interior del partido y más aun, en días de asueto por el puente, en torno al 21 de marzo.
Vuelve pues cierta efervescencia política y en ello está contribuyendo el carácter y la determinación firme y contundente de Beatriz Paredes Rangel, quien no se arredra ni declina ante las visicitudes que se le presentan y sigue adelante tan campante como “Johnie Walker”; y lo más importante es que la gente de todo el país se le está entregando, porque quieren que ella sea la candidata por la Alianza, para que se convierta en presidenta de la República.
hch
