Miles de fieles llegaron a darle las gracias a la virgen de piedra malpaís
-En Coacoatzintla, Veracruz
Por Livia Díaz
Malpais, Veracruz.- Aquí se cree que el volcancillo al hacer erupción echó piedras malpaís, que actualmente se usa para mampostería, y en ellas se talló la Virgen Guadalupe.
La imagen descubierta por pastores hace exactamente 70 años, hoy yace en un nicho de agua, cubierta por una vitrina, a los pies del Espíritu Santo, en una capilla ubicada entre «El Gallito» y Coacoatzintla.
Allí toda la tarde llegaron a pies, corriendo, en bicicleta, motos, autos y camiones miles de personas a darle las gracias.
La mayoría traían flores y coronas. Una corona de aproximadamente 80 centímetros, elaborada con todo tipo de flores y motivos, que le colocaron en su techo, para «coronar» a su «reina del cielo».
La visita a «Malpaís», nombre que ya adquirió esta parada en la carretera entre Xalapa y Naolinco, estuvo llena de historias de la gente en camino. A bordo del autobús, de la ciudad de las flores a la visita a la virgen, subieron trayendo niños vestidos de San Juan Diego y contaron que allí llegan personas adultas vestidas de ésta manera «que sólo allí eso se ve.»
En torno, habían puestos para hacerse la foto del recuerdo, para comer todo tipo de viandas, comprar ropa y atuendos de frío, de invierno, de fantasía, incluso de fiesta.
Por lo visto, procedían de todas partes de los municipios cercanos, y del extranjero. Además de otros estados. Unas señoras que venían de la Ciudad de México planeaban su siguiente parada en La Villa, para ver a «la otra virgencita mañana».
En tanto, unos jóvenes salieron de el camino a Banderilla en El Gallito, para asistir a la Basílica Menor en El Dique, en esta ciudad.
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«La Virgen ahora está pintada», nos dijo la señora Sara Valencia, auxiliar en la casa de la Virgen de Piedra, que cedió a la entrevista. «Yo creo que eso le quita lo que tenía de original.» -¿¡Y quién le ha hecho eso?! exclamé sorprendida, a la vez porque esperaba, no sólo encontrarle la figura, según mis búsquedas en las redes, en donde compilé información falsa, porque además el augurio del viaje sería encontrar un templo pagano de una no bien vista por la Iglesia Católica, devoción a una virgen que talló la naturaleza.
Nada más falso.
En este lugar estaba recibiendo a la gente el Padre Rafael Melo, quien por más que me esforcé no pudo darme una entrevista, además de que estaba exhausto por la jornada, tenía que comer antes de la misa que daría a las 6 de la tarde. Así que en su lugar dejó al Diácono quien dió la bendición a todo feligres que llegó a las puertas de esa casa y que muy amable nos bendijo también en la credencial de prensa «para que hagamos muy bien nuestro trabajo».
Enseguida me uní a la cola para ver al pasar a la Virgen unos instantes. En torno a su corralito había un joven pasándole encima un ramo de flores y dejándole una limosna en su cajita de fierro. En la entrada un perro negro muy triste estaba sentado esperando. Y no sé si a alguien que entró o andaba perdido. Pensé en que no sería difícil perderse. Empecé a darme cuenta de que muchas familias traían a sus perros.
En este gran rincón cercano a Jilotepec se siembra maíz y se asan pollos. La siguiente curva es la de las casitas en donde ofrecen el producto a los visitantes. Mientras vendía botellas de agua bendita, veladoras, medallas, rosarios y otros productos unos bendecidos y otros no, Sara decía que antes este punto estaba solitario, pero últimamente hay unas poquitas casitas cerca.
Dijo que desde el día 1 de diciembre llegan los visitantes, insistió en que vienen a dar las gracias por favores recibidos. De momento y a pregunta expresa no recordó ningún milagro.
El regreso fue rápido. Después de lo visto tenía que trasladarme a la ciudad a una exposición a «Tierra Luna» en donde un maestro de la universidad iba a analizar el origen Azteca de la misma Virgen, quien ya tenía un nombre en el Valle de Anáhuac, más de cinco siglos atrás.
Me despedí de mi nueva amiga, esperando volver y encontrar, sin tanta gente un momento para hacerle muchas preguntas.
