En el marco de la sesión del grupo MADRUGADORES DE PLAYAS DE TIJUANA, el día de hoy, desayuno con Ricardo Monreal, este aseveró que “veo muy difícil buscar la candidatura por una opción distinta de Morena.”
Durante una hora, el zacatecano hizo malabares y juicios cortos, a fin de no desmarcarse de quien no lo contempla, de ninguna forma, como su sucesor, pese a ser, del grupo compacto de mayor prestigio y mayormente determinante, el más lejano apoyo de AMLO -quien fue gobernador primero.
Con una muy sólida trayectoria: tres veces diputado federal, tres veces senador, exgobernador, exalcalde en la ciudad de México, regidor en sus primeros ayeres, intentó justificar su afirmación entre los grandes aciertos de la actual administración federal, “el mayor gasto social de la historia” -sin precisar el riesgo que representa su falta de articulación, pese a su formación científica.
Asimismo, afirmó que “es parte de la normalidad democrática”, los juicios calificativos emitidos por el Ejecutivo en contra de la Corte y sus ministros. Afirmación limitada también, pues como constitucionalista con grado de doctor, no ignora que la mera “cortesía política” es una norma consuetudinaria OBLIGATORIA en todo régimen con División de Poderes, por demócratas.
Asimismo, negó que exista una afrenta con intención abolicionista, en contra de los organismos autónomos: “Las instituciones están funcionando con normalidad. Incluso el INAI esta trabajando bien.”
De modo que la respuesta ante un posible dedazo para la sucesión, que cité en el primer párrafo, fue absolutamente congruente con toda su plática y las respuestas que ofreció por más de media hora: no hay duda, Monreal está formadito.
Para nosotros, como miembros y amigos del Grupo de Madrugadores que asistimos, fue el inicio del proceso de celebración de los 50 años de existencia de esta organización social, plural y apartidista, en sí misma, con 48 años de existencia y participación activa en el México más septentrional, en el municipio más poblado, Tijuana.
Ricardo Monreal no romperá con Andrés Manuel. Y no será tampoco, nunca, presidente de México. Bueno, después de esta simulación de “corriente democratizadora interna de Morena” (Muñoz Ledo dixit -citado por el propio senador), no podrá ser ni regidor.
Bien señala que es maestro de tiempo completo de la UNAM. Desde donde, no me cabe duda, podrá aportar mucho más al debate mexicano sobre nuestro desarrollo político y social.
