En Opinión De...

   En opinión de Deborah Buiza  
 Nada cambió  

Por Deborah Buiza

– Mamá ¿ya es el otro año?
– Si
– Pero todo sigue igual, nada cambió.

Mi hijo más pequeño se sintió desilusionado el primer día del año cuando se dio cuenta que del martes 31 de diciembre de 2024 al miércoles primero de enero de 2025 todo seguía igual. Él no percibió ningún cambio, esa mañana todo le parecía lo mismo que el día anterior – ¿Qué chiste tiene entonces mamá?

Para percibir y experimentar cierto tipo de cambio uno tiene que operar dicho cambio, no hay magia, ni secreto en ello. Uno con su hacer o no hacer va tejiendo finamente, momento a momento, los cambios (o no) en esa realidad que habita.

¿Quiere uno ser más saludable? Hay que acudir al médico para conocer el estado inicial en el que uno se encuentra y después implementar acciones que mejoren esa condición.

¿Quiere uno tener mejores finanzas? Hay que hacer una evaluación para conocer el estado que guardan las finanzas y después implementar acciones que reduzcan las deudas y aumenten los ahorros y las inversiones.

¿Quiere uno conseguir una promoción? Hay que conocer que aspectos puede uno mejorar para promoverse y actuar en consecuencia… y así en cualquier tema.

Esperar un cambio sin meter las manos, sólo deseando o pensando en ello nos posiciona en un espacio ingenuo e infantil en el que se deja al exterior lo que sea que suceda.

Aunque necesitamos ser realistas y conscientes de que no todo está absolutamente bajo nuestro control, y por ello no es tan cierto eso de “querer es poder”, si necesitamos responsabilizarnos de aquello que si podemos hacer … y llevarlo a cabo.

Ser conscientes de que aquello que tengamos que hacer por nosotros mismos porque nadie más lo hará no es tarea fácil, incluso puede llegar a abrumarnos o a hacernos sentir enojo, pero una vez asumida esta verdad ineludible y asumiendo la responsabilidad y compromiso personal podremos llevarnos hacia otros lugares aún con el esfuerzo que nos represente o los sacrificios que nos demande.

Siempre ten presente que cualquier día puede ser el día en que puedas hacer un cambio, modificando algo en aquello que quieras ver o experimentar distinto, pero tienes que hacer algo.

¡Nosotros valemos cualquier esfuerzo que realicemos en lo que consideremos necesario modificar para nuestro bienestar!

Uno puede aprovechar la inercia del “cambio de año” para fantasear con el cambio, para imaginar cómo sería si todo hubiera cambiado a esa realidad deseada de un día a otro (saltándonos el esfuerzo que exigiría de nosotros) o podemos accionar cada día un poquito para acercarnos más a esa “transformación” o distinta realidad tan deseada.

Y tú, ¿cuántos pasos diferentes en este inicio de año has dado para realmente ver un cambio?

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