Redacción MX Político.- Por culpa de los neoliberales que quieren descarrilar el brillante sexenio del ganso, tendremos uno de los fines de año más caros y tristes que se recuerden. Ni siquiera el Buen Fin levantó el ánimo de los mexicanos que gastaron 134 mil 500 millones de pesos, cuando las expectativas eran de 190 mil millones. Es decir, 30 por ciento menos con 104 mil tiendas frente a 131 mil en 2021.
Inseguridad, inflación y entorno social, fueron factores para que las ventas no alcanzaran lo esperado. En cambio, los delitos patrimoniales entre robo a casa habitación, asalto en transporte o en vía pública, registraron aumentos de hasta el 17 por ciento anualizado, en tanto que los homicidios dolosos reportados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, ya superaron la barrera de los 141 mil.
Y no es que fallen las estrategias del profeta cuatrotero, ni mucho menos las políticas económicas y de seguridad, sino simplemente son los enemigos del régimen quienes operan para dañarlo e incluso perpetrar atentados contra periodistas, líderes sociales y defensores de derechos humanos, por eso hay récord en agresiones a este tipo de personajes.
Porque más allá de los números que gozosamente festina el mesías tropical como logros, está el encarecimiento hasta tres veces su proyecto inicial la refinería de Dos Bocas o el tren Maya. Del aeropuertito de Santa Lucía, ni qué decir plagado de corrupción y opacidad, aún se le transfieren recursos públicos para mantenerlo e incluso pagar la nómina de los empleados. De la seguridad, como está a cargo de la Sedena, ella misma se paga ese servicio que cobra a otras dependencias como a Pemex que ya le adeuda más de 75 millones de pesos por cuidar ductos.
El caso es que, para este fin de año, el panorama no mejora. Luego que el Banco de México siguió al departamento del Tesoro de EU y aumentó 50 puntos base su tasa de referencia ara quedar en 10.50 y anunciar que seguirán los ajustes al alza para contrarrestar inflación general que está en 7.8 por ciento, pero la verdad es que el encarecimiento subyacente sigue para arriba y ya anda en los 8.5 por ciento lo cual hace que los precios de “todo” suban.
Claro la culpa de eso es de los neoliberales, quienes también fraguaron el atentado contra Ciro Gómez Leyva, o al menos es lo que plantea como teoría el mesías tropical, quien no acepta que, aunque diga que en su gobierno no se silencia a nadie y se respetan derechos humanos, la verdad es que desde su púlpito palaciego acusa, sataniza, injuria a todo aquél que se atreve a criticarlo.
Justo un día antes del atentado se atrevió a decir que escuchar a Gómez Leyva, Loret de Mola o Sergio Sarmiento, podría sacar tumores en el cerebro, pero no acepta que él todos los días desde lo más alto del poder intenta destruir a los comunicadores, a los periodistas, los acusa y exhibe, les dice chayoteros, vendidos al neoliberalismo, a los empresarios a cúpulas de poder inexistentes y afirma que los comentarios en su contra intentan descarrilar su “brillantísimo” mandato.
Pretende olvidar que es con la 4T cuando más pobres hay, más mexicanos se mueren por falta de atención a la salud, que aumentaron las enfermedades derivadas de la desnutrición, ausencia de fármacos, estudios médicos o al menos consultas.
Miente consuetudinariamente cuando se refiere a la felicidad de los mexicanos, del dizque aumento en la productividad agropecuaria. Oculta que hoy el nivel de estudios y preparación es el más bajo en 30 años, que la pobreza invade más hogares mexicanos a quienes con limosnas pretende comprarles su simpatía, aunque su nivel de vida sea peor de cuando tenían un trabajo remunerado.
La pobreza extrema y la laboral se dispararon, hay 15 millones más y al menos cinco millones de mexicanos jóvenes ya ni buscan chamba y engrosaron las filas de la informalidad que ya alcanza el 54 por ciento de la Población Económicamente Activa.
Esa es la felicidad que dice el caudillo que nos hace rebozar de alegría y todo gracias a los “otros” quienes fueron criticados por dejar crecimientos promedio del dos por ciento “pírricos” diría el profeta, que entregará un país en quiebra con un crecimiento del cero por ciento, con inversión privada caída y proyectos de vida de millones de mexicanos truncos. Esa es la realidad que quiere ignorar con sus diatribas mañaneras ¿Será por eso que aumentaron las depresiones?
