En una sesión que mantuvo a los legisladores en vilo durante toda la noche, la actual fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, no logró obtener la ratificación necesaria para continuar al frente de la Fiscalía, al no alcanzar las dos terceras partes de los sufragios requeridos.
Para su ratificación, Godoy necesitaba al menos 44 votos del pleno, representando la mayoría calificada compuesta por dos terceras partes del Congreso capitalino. Sin embargo, la votación no alcanzó dicho umbral, dejando en suspenso la permanencia de Godoy en el cargo.
Desde tempranas horas, dirigentes del PRI y PAN adelantaron en entrevistas que sus bancadas tenían definido votar en contra de la permanencia de Godoy. Incluso, varios legisladores de ambas fuerzas políticas optaron por quedarse a dormir en el Congreso capitalino para asegurarse de no faltar a la crucial sesión.
La falta de ratificación implica que se deberá enviar una nueva terna al recinto legislativo para elegir al próximo o próxima titular de la Fiscalía de la Ciudad de México. Esta situación plantea un escenario de incertidumbre en cuanto a la dirección y liderazgo de la institución encargada de procurar justicia en la capital del país.
La sesión estuvo marcada por intensos debates, cuestionamientos y posturas encontradas respecto al desempeño de Ernestina Godoy al frente de la Fiscalía. La falta de consenso entre las diferentes fuerzas políticas se evidenció en el desenlace de la votación.
Ernestina Godoy, quien asumió el cargo en 2018, se enfrenta ahora a la necesidad de buscar su ratificación en una nueva terna, mientras que el Congreso de la Ciudad de México deberá abordar este proceso con el objetivo de garantizar la estabilidad y eficiencia en la administración de justicia en la metrópoli.
