No te pierdas la Noche de Murciélagos en el CCA
Más allá de los mitos y leyendas sobre los murciélagos, la realidad es que estos pequeños mamíferos voladores son muy importantes para los ecosistemas.
Y si bien hay algunos casos en los que los murciélagos plantean problemas a los humanos –al ser portadores de importantes enfermedades– lo cierto es que muchas de las percepciones negativas con las que se les asocia, en realidad se basan en tradiciones, prejuicios, miedos, pero, sobre todo, información errónea.
Se estima que existen un poco más de 1,150 especies de murciélagos en todo el mundo, cifra que representa alrededor del veinte por ciento de la biodiversidad de todas las especies de mamíferos. Esto significa, que una de cada cinco especies de mamíferos es un murciélago.
Son principalmente insectívoros, aunque algunas familias han desarrollado dietas más diversas. Por ejemplo, su régimen varía de lo general a lo altamente especializado, en el que incluyen una gran variedad de insectos y artrópodos, entre los cuales están las polillas, arañas y pequeños crustáceos y sólo un pequeño número de especies de murciélagos son carnívoros -de pequeños vertebrados como pájaros, lagartijas, roedores, ranas- o sanguívoros, es decir, que se alimentan principalmente de sangre de mamíferos y pájaros.
Si quieres conocer más sobre estos animalitos, el Centro de Cultura Ambiental de la Ciudad de México tiene programada para este 11 y 25 de enero la “Noche de Murciélagos”.
La actividad se desarrollará de 18:00 a 20:00 horas y tiene un costo de $17.00. Puedes reservar tu lugar en el teléfono 55 58 43 52 04 o en el [email protected]
El Centro de Cultura Ambiental (CCA) Acuexcomatl (palabra náhuatl que significa “Tinaja donde brota el agua”) se encuentra en el lugar del antiguo manantial más importante de la ciudad llamado “El Encanto” en el pueblo originario San Luis Tlaxialtemalco, aquí se ubicaron dos casas de bombas para abastecer de agua potable a la ciudad de México, y actualmente es un espacio de 7.5 hectáreas donde podrás observar una parte de la biodiversidad de la zona lacustre de Xochimilco.
