Oaxaca ocupa el décimo lugar a nivel nacional por crímenes de odio
Redacción Oaxaca Político / NVI Noticias.- Oaxaca se ubica dentro de las diez entidades con mayor cantidad de crímenes de odio por asesinato de personas lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer (LGBTTIQ+).
Hasta el momento en todo el país suman 86 asesinatos de los cuales tres se cometieron en Oaxaca de acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBTTIQ+ de Fundación Arcoíris.
De acuerdo con la información contenida en su página web el número de crímenes de odio, entre asesinatos y desapariciones han ido en aumento. Mientras que el año pasado se reportaron 82 casos de los cuales 57 fueron asesinatos y el resto desaparición, en lo que va del 2024 son 128 casos de los cuales 87 corresponden a asesinatos.
El más reciente caso fue el de Mayte López, integrante de la organización Intrépidas Buscadoras del Peligro y próxima reina de la vela muxhe.
Antes de Mayté, en febrero de este año fue privado de la vida Julián R G, de 46 años de edad, vecino de Pinotepa Nacional e integrante de la comunidad LGBTTIQ+.
Fue en octubre de 2021 que el Congreso de Oaxaca tipificó el delito de homicidio por razones de identidad de género y aprobó la pena de hasta 60 años de cárcel a quien cometa crímenes por transfobia y homofobia.
El artículo 292 bis al Código Penal establecerá como homicidio por razones de identidad de género u orientación sexual el privar de la vida a una persona por desprecio u odio motivado por discriminación, homofobia, transfobia o misoginia, o la víctima sea de la comunidad LGBTTTIQ, activista o integrante de algún colectivo de defensa de los derechos de identidad de género.
“Se entenderá como desprecio u odio cuando el activo realice conductas humillantes o degradantes, antes o durante la privación de la vida”, precisa.
Además, la normativa define la identidad de género como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la experimenta profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo, así como otras expresiones de género como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”.
GPP
