Oaxaca ocupa el segundo lugar a nivel nacional en intolerancia religiosa
Redacción Oaxaca Político / Nvi Noticias.- Oaxaca ocupa el segundo lugar nacional en intolerancia religiosa, solo por encima de Chiapas, lo que es verdaderamente lamentable, afirmó el representante jurídico de la Confraternidad de Pastores Cristianos del Estado de Oaxaca (Copaceo), Porfirio Flores Zúñiga, al participar en el Primer Foro Desplazamiento Forzado por Intolerancia Religiosa en Oaxaca, organizado por la 65 legislatura y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
En el Salón Audiovisual de la Cámara de Diputados, aseveró que hay personas desplazadas desde hace 15 o 20 años, que no han podido regresar a sus comunidades.
“Hay una cantidad muy grande de personas que han sido desplazados, pero no nos atienden porque no protestamos, no levantamos la voz, no bloqueamos calles, no rompemos vidrios y no lo vamos a hacer”.
Durante su intervención en el tema: Los desafíos de la libertad religiosa en el contexto del estado de Oaxaca, en el marco de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dijo que Oaxaca tiene un problema de derechos humanos, en el marco de lo que significa la libertad religiosa. “¿Esto qué quiere decir? Esto puede servir para hablar de un gran problema que se tiene que atender, porque estamos frente a un derecho que no es pleno y hablar de la libertad religiosa en Oaxaca es hablar de un asunto que nos concierne a todos, porque es un derecho humano”.
En presencia de la titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Estado de Oaxaca, Elizabeth Lara Rodríguez; el presidente en México de la organización CSW, que aboga por las minorías religiosas a nivel nacional e involucra a iglesias, individuos y comunidades para crear conciencia y apoyo a la libertad de religión y creencias, Pablo Vargas; y la profesora de género y estudios femeninos en la Universidad de Rhode Island, E.U., Kathleen McIntyre, agregó que en Oaxaca por 3 siglos la Iglesia Católica ha tenido el monopolio de la religión, toda vez que los primeros evangelizadores de la fe cristiana evangélica que llegaron a Oaxaca lo hicieron a principios del siglo XIX y XX.
Destacó que el reconocimiento de los usos y costumbres en la Constitución local fue un parteaguas para la Iglesia Cristiana Evangélica, porque los sistemas normativos internos mantienen cargos que tienen que ver con la Iglesia Católica, como el regidor de la iglesia. “La libertad religiosa sigue siendo una aspiración en Oaxaca, si ese derecho no es pleno para todos, es una deuda que se tiene, y generalmente esa deuda es con los pueblos indígenas”.
Manifestó que el Congreso federal recientemente aprobó la Ley Indígena y una cosa que se obvio, es: ¿Qué hacemos con la fe de los pueblos indígenas, con los evangélicos de los pueblos indígenas? Porque pareciera que se uniforma a todos los indígenas.
Por su parte, Pablo Vargas señaló que las estadísticas que se tienen por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), revela que 3 de cada 5 personas en el país consideran que el 20 por ciento de todas las minorías religiosas se sienten discriminadas, lo que representan alrededor de 1 millón 700 mil personas en el país, y, además, que entre más religiones haya, más problemas va a haber.
“Esto representa una situación que debería preocuparnos y este es un primer paso para esta situación; nosotros como organización hemos estado haciendo reportes oficiales desde hace cinco años y hemos trabajando en conjunto con otros directores de organismos de libertad religiosa, específicamente las oficinas de gobierno, para buscar hacer conciencia acerca de esta situación”.
Afirmó que en Oaxaca han tenido la oportunidad de trabajar con la oficina de asuntos religiosos y han visto un verdadero interés por primera vez en esta administración, para buscar una solución. “Ellos nos han comentado que existen muchos casos más que están siendo públicos y que en la búsqueda de una solución esto ha sido un reto muy grande para ellos”.
Subrayó que la libertad religiosa choca con los usos y costumbres de las comunidades, porque debe tomarse en cuenta que a pesar de que la ley le otorga a los pueblos y comunidades que puedan auto regularse, cada uno de estos principios tienen que ser con respeto a los derechos humanos y los principios constitucionales.
GPP