Osiel Cárdenas Guillén, fundador del Cártel del Golfo, fue liberado esta mañana tras pasar 17 años en una prisión federal en Indiana. Cárdenas Guillén, quien fue condenado en 2010 a 25 años de cárcel y una multa de 50 millones de dólares por tráfico de drogas y violencia, ha sido entregado a las autoridades de ICE y permanecerá en Estados Unidos, según fuentes locales y la Agencia Federal de Prisiones (BOP).
El exnarcotraficante salió del centro penitenciario de Terre Haute, en Indiana, donde su estatus fue actualizado de “recluido” a “desconocido” en la base de datos pública. Su liberación se produce después de una larga carrera criminal que incluyó cargos graves de distribución de drogas y violencia contra agentes federales en el año 2000. La extradición de Cárdenas Guillén fue gestionada por autoridades mexicanas y su sentencia incluyó una prohibición de fianza.
Durante su tiempo al frente del Cártel del Golfo, Cárdenas Guillén supervisó operaciones de narcotráfico que introdujeron grandes cantidades de cocaína y marihuana en Estados Unidos, especialmente en ciudades como Houston y Georgia.
Ayer, la oficina del fiscal federal del distrito sur de Texas informó que el hijo de Cárdenas Guillén, Osiel Cárdenas Salinas, fue condenado a nueve años de prisión por contrabando de armas de fuego. El juez federal Fernando Rodríguez Jr. también impuso una multa de 20 mil dólares a Cárdenas Salinas.